Trisar sin Trizar
El presidente Duque no está haciendo trisas el acuerdo de paz de La Habana pero sí está haciendo trizas con el mismo pacto. Como tal, entonces hasta ahora, está cumpliendo su repetida promesa de campaña de no desbaratar lo acordado. Pero sí está trisando con él, como las golondrinas, gracias a nuestro idioma, que con solo cambiar la s por la z permite hacer modificaciones al sentido de las palabras.
Duque y sus asesores bien que lo saben. Trizar con z es desbaratar. Trisar con s es el gorjear de las golondrinas que anuncian verano.
De acuerdo al criterio predicado por el soberano durante tantos años, el pacto debe ser modificado porque la justicia de transacción para acabar con el conflicto no cobra ojo por ojo, diente por diente.
Han empezado a introducir los cambios en lo que ante los ojos del mundo fue uno de los grandes logros colombianos. Simplemente les cambiaron de nombre a la oficina que el anterior gobierno encargó de administrar el postconflicto y a la que debe o negociar con las bacrim su sometimiento o hipotéticamente sentarse a conversar con Iván Márquez, El Paisa y hasta con Guacho su reacatamiento.
A la primera, que manejaba el exministro Rafael Pardo, ya no llamarán la Consejería para el Postconflicto. Desde que Duque es presidente se llama Consejería para la Estabilización. Y a la de Paz, que duró casi tantas décadas como la guerra, la llamarán Consejería para la Legalidad ¿Entendieron porque gorjeando como la golondrina se cumple pero también se puede incumplir?