Amar a los gallinazos
Hace varios años tuve la oportunidad como gerente de Exporesiduos de compartir con expertos en gestión integral de residuos sólidos y peligrosos representantes de 18 países, y recuerdo con especial interés que un europeo describía con mucha admiración la importancia y el papel que las gaviotas tenían en el balance ambiental.
Comentaba que las gaviotas son las grandes recicladoras, ayudan a seleccionar y controlan el balance ecológico, enfatizaba que se alimentan de carne en descomposición evitando la transmisión de bacterias y enfermedades para mantener el sano equilibrio. En nuestro ecosistema colombiano este papel lo realizan los gallinazos, un ave que recicla, limpia y es importantísima para nosotros, la diferencia es que a las gaviotas las miramos con admiración y las calificamos de hermosas mientras que a nuestros gallinazos los despreciamos y apartamos.
Esa misma mirada distante y fría la sentimos cuando vemos un reciclador en la calle, no quisiéramos dedicarnos a esa actividad y con mucha ignorancia criticamos una de las labores más dignas e importantes para nuestra supervivencia en este mundo.
Usted no se imagina pero nuestros recicladores, recorren kilómetros para recoger botellas, cartones o algún metal, ellos al igual que nuestros Gallinazos necesitan que los valoremos y los respetemos.