Cuba no teme a las sanciones de EE. UU.
La isla rechaza posición, pero está dispuesta al diálogo.
Cuba afirmó ayer que las nuevas restricciones comerciales contra la isla, anunciadas por la administración de Donald Trump, multiplicarán los efectos del embargo pero “fracasarán en su objetivo fundamental: doblegar” a los cubanos. “Estas tendrán indudablemente un impacto en el desarrollo y la economía del país, un impacto que se agrega al efecto ya abrumador del bloqueo económico”, pero “fracasarán en su objetivo fundamental: doblegar la voluntad de los cubanos”, dijo el director para EE. UU. de la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunció el jueves en Miami que el gobierno de Trump sumará una veintena de entidades cubanas vinculadas con los militares o los servicios de inteligencia del país a la lista de empresas con las cuales se prohíbe hacer negocios a los estadounidenses. “Cuba rechaza enérgicamente estas medidas” comentó el diplomático, quien consideró que “buscan mejorar la fortuna y las posibilidades del Partido Republicano (de Trump) en el Estado de Florida” de cara a los comicios de mitad de mandato del 6 de noviembre, añadió. La lista inicial, anunciada en noviembre de 2017, incluye 179 entidades y empresas cubanas relacionadas con las Fuerzas Armadas o el Ministerio del Interior, entre las cuales se incluyen el megapuerto del Mariel, principal atractivo para la inversión extranjera, y unos 80 hoteles de la isla.
El funcionario estadounidense explicó entonces que la medida incluye acciones concretas para impedir que los dólares estadounidenses lleguen a los militares cubanos, al sector de la seguridad y a los servicios de inteligencia de Cuba, a la que acusó de ser junto a Venezuela y Nicaragua una “troika de la tiranía”. Fernández de Cossío rechazó el lenguaje utilizado por Bolton. No obstante, reiteró que "Cuba está dispuesta a tener un diálogo franco, oficial, abierto y de respeto con Estados Unidos”.