Santofimio
Yo no se cuántos enemigos haya conseguidoAlberto Santofimio Botero pero por su capacidad y su temperamento, por sus equivocaciones pero sobre todo por haber nacido a la vida pública en el momento equivocado, el país vio surgir y desaparecer a una de las mejores opciones que se le hayan presentado. Mago sin igual con el verbo para convencer a unos y otros, no pudo con la carga de la culpa que le abonaron para siempre los que en vez de justicia exigían venganza. Con el paso de los años, desprestigiado en todos los sentidos, tuvo esperanza de que se revisara su condena atribuida a pruebas, dizque irrefutables porque habían sido de oídas, cuando apareció la comprobación de que el general Maza Márquez era el verdadero responsable de lo que se le acusaba. Nadie le paró bolas al condenado y no hubo reapertura de su caso.
Por estos días, cuando la evolución del país facilita que procesos como el de él sean revisados por la justicia especial y dilucidados, el procurador Carrillo se ha opuesto a que la JEP admita su petición como si la muerte de Galán no hubiera sido el eslabón histórico entre la guerra financiada con secuestros y la hecatombe que se montó sobre las toneladas de coca que financiaron guerrillas y paracos. Las argumentaciones del Procurador son tan pobres y melifluas, como lo es el texto del libro que escribió para alabar a Santos y sus ancestros cuando era su embajador en España. La réplica del condenado líder tolimense ha sido tan contundente que los medios que ayudaron a construirle el cadalso tuvieron que publicarla. No sé qué tan eficaz resulte decirlo pero creo que en aras de darle curso a la historia de este conflicto, el Procurador debería retirar sus afirmaciones contra Santofimio.