Trump, again
Sobre Donald Trump escribió hace poco el Premio Nobel 2001 en Ciencias Económicas, Joseph Stiglitz que su política migratoria es espantosa; que no baja a los inmigrantes de criminales, violadores y animales. Pero eso no es lo peor, sino su profunda misoginia, vulgaridad y crueldad que lo lleva a la complacencia frente a los desmanes de los supremacistas blancos “sin olvidar su guerra contra el medioambiente, la salud y el sistema internacional basado en reglas”.
Lo que no dice el Premio Nobel estadounidense, aunque lo sabe de sobra, es que las acciones de Trump están precedidas y avaladas por una gran Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) que desde 1823 ha guiado los planes de la Casa Blanca, en especial cuando ha sido ocupada por republicanos, en la intención de controlar militar, política, económica y culturalmente a los países del Tercer Mundo.
Lo de la DSN lo sabemos algunos en América Latina, o en el peor de los casos, lo intuimos. Pero, lo que preocupa ahora a Stiglitz es que el actual mandatario gringo llevado por su fanatismo y paranoia está arremetiendo incluso contra pilares de prosperidad y desarrollo de su misma sociedad tales como la indagación científica y la innovación tecnólogica.
Habría que pensar en una alianza entre ciudadanos norteamericanos y latinos progresistas para frenar la continuidad neoliberal y fascista del “Make America great again”.