El diálogo es el camino
En nuestros hogares falta voluntad para generar espacios de diálogo maduro, existencial, ese que logra expresar verdades sin herir humanidades, ese que oxigena el alma y fortalece relaciones. Soy un convencido de que la vida todo lo pone y lo dispone para que, con una nueva mirada, podamos descubrir que todo en la vida es perfecto.
La sociedad nos está pidiendo a gritos hogares más fortalecidos, niños y jóvenes que se sientan amados, que se sientan atendidos, sobre todo que se sientan escuchados sin ser juzgados.
Se necesita a gritos relaciones de pareja sin gritos, donde ambos sean plenamente felices y mutuamente se regalen vida. Sé que se puede y el diálogo es el camino.
En muchas ocasiones el argumento era que no tenías tiempo para hablar, ahora el aislamiento te da la gran oportunidad de estar ahí, juntos, así que de una vez por todas reflexiona, medita y luego exprésale los sentimientos y las emociones que tienes en el fondo del alma; si eres sutil y logras dar en el punto, vendrá como consecuencia otra expresión de sentimientos y emociones; se generará el anhelado diálogo sanador y de allí el fortalecimiento de la relación.
Sin duda hay que seguir respondiendo ante responsabilidades académicas, laborales, parentales y filiales, que te exigen más disciplina y optimización en el manejo del tiempo, pero con mayor razón tienes que sacar la fuerza de voluntad para expresar lo que estás pensando y sintiendo.