El béisbol hace seguir las ilusiones
LOS JÓVENES PELOTEROS CUBANOS SIGUEN ENTRENANDO A PESAR DE CRISIS.
En La Habana las cosas son más o menos así por estos días de pandemia: sales a la calle en busca de algo específico, y no lo encuentras. Y si hay suerte, aparece a medias.
Es verdad que la capital cubana está casi paralizada por las restricciones en tiempos de pandemia, pero también que los sueños hacen que se pierda el miedo, más cuando vinculan al país con el béisbol.
Este deporte se ha convertido en el pasaporte hacia el éxito y en la cura de las frustraciones de padres que no hicieron realidad el sueño de llegar a la selección, pero ven en alguno de sus hijos el potencial para ir, quizás, hasta las reconocidas Grandes Ligas.
Un recorrido por el estadio Changa Mederos, al Latino Americano o por el coliseo Rafael Conte confirma el panorama desolador: escenarios sin gente.
La poca y discreta acción hay que buscarla en las barriadas, lejos de los ojos de las autoridades que velan para que nadie salga de casa más que a hacer trámites o compras.
No hay público, pero sí entusiastas hombres de mediana edad ejercitando el brazo y entrenando al relevo. Esta escena, protagonizada por Jorge Rodríguez y su hijo Jorge Alejandro tiene lugar en el municipio de Diez de Octubre, pero se repite en otras calles, patios y potreros.
Sumando a estos entrenadores improvisados que desafían las restricciones por la pandemia, se podría formar un equipo simbólico: Los Padres, no de San Francisco, de La Habana.
Jorge insiste en que entrena a su hijo seguro de que su técnica le garantizará permanecer en la selección municipal para después pasar a la provincial y luego a una selección juvenil. Y con esfuerzo y dedicación quizás pueda llegar al de Cuba, la aspiración de todo joven pelotero. Desde ahí la gloria se ve más próxima.
Por lo pronto, el cese de los torneos, las llamadas al confinamiento y la incertidumbre sobre la vuelta a los campos de la pelota caliente, no parecen afectar los planes de los Rodríguez. Basta tener un terreno muy cerca de casa para mantener la forma física practicando carreras y lanzamientos, y mejorando la técnica de bateo.