Modelo de educación ambiental, en Pance
Hacen diagnóstico de comportamientos e iniciativas, para modelo de educación ambiental.
● “Yo me convertí en la recogedora de basura de los turistas”, dijo doña Libne Villa Ospina, habitante de la vereda La Vorágine, en Pance, al preguntarle por su percepción de la cultura ciudadana ambiental en ese corregimiento, que cuenta con abundante riqueza natural, pero que sigue siendo impactado por la contaminación.
Para ella, quien también ejerce como vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal de su vereda, “a la problemática del turismo desbordado sin cultura ciudadana se suman los residuos por rituales, que se hacen en el río Pance. La gente lo utiliza para lavarse el jabón, la miel de purga, la sal y hasta sangre de animales que se aplica; y hacen entierros de fotos, muñecos y carne”.
Además, es preocupante para muchos habitantes de Pance que algunos visitantes hacen fogatas, queman flora y también fuman marihuana, “lo cual hace que las familias no puedan compartir en tranquilidad con los niños”, precisó doña Libne.
Esas situaciones que impactan negativamente a Pance, en su mayoría por la falta de cultura ciudadana ambiental, son el motivo por el que la Subsecretaría de Prevención y Cultura Ciudadana de Cali adelanta una estrategia para “rescatar el río como espacio público que, al pertenecerles a todos, debe ser cuidado y venerado”, explicó Carolina Campo, líder de esa dependencia.
“La problemática más frecuente es el mal manejo de los residuos sólidos y el mal uso de los espacios durante los fines de semana, especialmente el domingo. La mayoría de residuos son plásticos e icopor, vinculados con las actividades de turistas y el mal manejo de algunos estaderos”, anotó Campo.
Eso se ha identificado en el trabajo en terreno que vienen haciendo más de 30 gestores de cultura ciudadana, a través de cuestionarios de percepción de cultura ciudadana ambiental que se aplican a turistas, visitantes, comerciantes y habitantes.
Hoy y mañana se pretende alcanzar las 800 encues-
tas, que servirán de insumo para, además de conocer problemáticas, descubrir iniciativas comunitarias por el medio ambiente, crear una gran red y fortalecerlas.
“Se fortalecerán a través de la educación. Para ello se planea realizar un modelo de ciudadanía ambiental en el que se hará énfasis en el cuidado del medio ambiente por medio de saberes básicos, como la biodiversidad local, el uso del agua y el manejo de los residuos sólidos”, anotó Carolina Campo.
La formación en ciudadanía ambiental a organizaciones comunitarias y otros actores que participen del proceso estará acompañada del desarrollo de una acción colectiva, que motive al trabajo colaborativo entre los vecinos y los turistas.
Además, se vienen realizando jornadas de activación pedagógica los fines de semana, para trabajar con los turistas y que aprendan cómo manejar los residuos sólidos, pues con el inicio del verano las visitas al río aumentarán, lo que genera un mayor riesgo de contaminación.
Juan Carlos Montenegro, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Francisco, destacó que hubo aumento de participación ciudadana en jornadas de limpieza y embellecimiento del río, pero que debe haber sensibilización en otros frentes.
“Hace falta otra acción para el tema de las obras de construcción que generan daños ambientales, por ejemplo, las de la vía a Pance y el dragado cerca al Deportivo Cali. Esa contaminación es muy grave”, afirmó Montenegro.