La biblioteca del futuro
OODI, EN HELSINKI, OFRECE MODERNOS AVANCES TECNOLÓGICOS.
● La capital de Finlandia inauguró ayer su proyecto cultural y tecnológico más ambicioso de las últimas décadas, una nueva biblioteca central dotada de los más modernos avances tecnológicos e innovadores servicios que redefinen el concepto de biblioteca del siglo XXI.
Se trata de Oodi (Oda), un edificio de 17.000 metros cuadrados, ubicado en el centro de Helsinki, concebido como “una oda a la cultura finlandesa, la igualdad y la libertad de expresión”, según las autoridades municipales.
Su fachada ondulante de madera y cristal, invita a ser punto de encuentro para los 2,5 millones de visitantes que utilizarán anualmente sus instalaciones, según las estimaciones oficiales, en un país con 5,5 millones de habitantes.
“Oodi proporcionará a sus usuarios conocimientos y será un lugar de fácil acceso para aprender, sumergirse en los relatos, trabajar y relajarse. Es la biblioteca de una nueva era, un lugar de reunión vivo y funcional abierto para todos”, explican sus responsables en la página web de la biblioteca.
Si la arquitectura de la biblioteca es imponente, aún más lo es su concepción. Oodi dispone de una sala de cine, dos cafeterías, zona de recreo infantil, estudios de grabación, máquinas de coser, impresoras 3D, salas de edición digital, cuartos de videojuegos, cortadoras láser, imprentas... y todo ello a disposición de los usuarios de forma gratuita.
La principal innovación tecnológica que se ha introducido es el uso de tres ‘robots bibliotecarios’, unos carritos con conducción autónoma que devuelven los libros a su sección correspondiente esquivando los objetos y personas que encuentran a su paso. Una vez allí, los bibliotecarios de carne y hueso vuelven a colocar los ejemplares en su estante correcto.
También destaca el Cubo, una sala multimedia con paredes inteligentes que funcionan como pantallas táctiles, en las que se pueden proyectar imágenes 3D e interactuar con ellas o disfrutar de experiencias de realidad virtual.
“Los artistas ya están planeando usar el Cubo para realizar exposiciones de arte digital inmersivo y los estudiantes de medicina desean estudiar cirugía allí, usándolo como un quirófano virtual”, explica Katri Vänttinen, directora de servicios bibliotecarios de Helsinki.
A pesar del creciente influjo de las nuevas tecnologías, que están provocando que la gente lea cada vez menos libros, Finlandia sigue siendo uno de los países más lectores del mundo. Quizá por ello los finlandeses se cuentan entre los más ávidos usuarios de bibliotecas, después del de agua potable.