Misión de ONU, de visita a los desmovilizados
Carlos Ruiz Massieu llegó, en Antioquia, hasta una zona de reincorporación
● El nuevo jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, el mexicano Carlos Ruiz Massieu, realizó su primera visita a desmovilizados de la extinta guerrilla de las FARC en una zona de reincorporación en Antioquia, informó hoy su oficina.
Ruiz, quien fue nombrado en el cargo el pasado 10 de diciembre, visitó el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación ( ETCR) de Llano Grande, ubicado en el municipio de Dabeiba.
En ese espacio, el diplomático conoció proyectos productivos que realizan los desmovilizados, tras lo que afirmó: “Es impresionante ver lo que han hecho, verlo funcionando hace la diferencia”.
De igual forma, Ruiz habló con los líderes del ETCR Llano Grande sobre los avances en la implementación del acuerdo de paz y “sus preocupaciones y retos” para este año.
El Gobierno colombiano y la entonces guerrilla de las FARC, convertida ahora en partido político, firmaron un acuerdo de paz en el Teatro Colón de Bogotá en noviembre de 2016 tras más de cuatro años de negociaciones en La Habana (Cuba).
Durante esta semana, el jefe de la misión realizará también una visita a un ETCR en el departamento de Caquetá, si bien su ofici- na no precisó el nombre de esta.
Ruiz fue nombrado en el cargo en reemplazo del francés Jean Arnault, quien fue jefe de la Misión en los últimos años tras haber sido delegado de Naciones Unidas en las negociaciones de paz. Cambio de destino
El Gobierno cambiará en agosto próximo el destino de los denominados Espacios de Reincorporación y Capacitación ( ETCR) donde unos 3.515 exguerrilleros de las Farc, de unos 7.500 que ingresaron a ellos, adelantan hoy su paso a la vida civil. Hasta esa fecha, tienen vigencia es- tos sitios, según se fijó en el acuerdo de paz de La Habana.
El Alto Consejero para el Posconflicto, Emilio José Archila, señala que a partir de ese momento, el concepto de esos espacios cambiará de acuerdo a las necesidades de los excombatientes de que los habitan. En este momento, el Gobierno realiza un censo para saber qué destinación tendrán.
“Algunos excombatientes quieren usarlos como vivienda, otros como lugar para sus proyectos productivos. Algunos simplemente no quieren quedarse ahí.”, explicó Archila.