Le harán revisión a contratos de Emcali
La Contraloría vigilará el caso del alumbrado público.
● Delegados de la Contraloría de Cali realizarán una visita fiscal a las instalaciones de Emcali para evaluar la denuncia sobre presuntas anomalías en la suscripción de dos contratos para la prestación del alumbrado público.
Uno de estas contrataciones tiene por objeto el suministro de luminarias y proyectores led para sistemas de alumbrado público, de acuerdo con los diseños fotométricos detallados por perfil de diseño. El segundo es para la prestación de servicios para realizar operación, el mantenimiento, expansión, reposición y mano de obra de las modernizaciones del sistema de alumbrado público en Cali.
Según la Contraloría, se pretende evaluar la denuncia formulada ante este estamento de control fiscal en la capital vallecaucana. La Contraloría también se refirió a través de un comunicado a la importancia de ambos contratos, debido a que algunos concejales también han tenido dudas sobre qué contratista o contratistas manejarían el millonario negocio. También tenían dudas de si Emcali asumiría de forma directa el servicio, o, si se haría una contratación directa. En Sintraemcali consideran que el manejo del servicio debería volver a la entidad. En el Concejo hay preguntas.
En octubre del año pasado, las directivas de Emcali anunciaron la reorientación del plan para la presUn total de 165.000 luminarias componen el servicio de alumbrado, por el que pagan los caleños.
tación del servicio del alumbrado público en la ciudad, es decir, el manejo de las 165.000 luminarias por los que la ciudadanía paga un impuesto. En ese entonces se indicó que la empresa iba a hacer un proceso licitatorio en el que dividía en dos la contratación del alumbrado. Un contrato para la compra de luminarias, y otro
para la operación y mantenimiento del sistema. Entonces, la Gerencia informó que estas salidas le darían a Emcali la posibilidad de más oferentes con experiencia en cada proceso. Megaproyectos ha sido la firma privada que durante casi 20 años ha operado el alumbrado público y el contrato de concesión finalizaba en diciembre del 2017. No obstante, hubo una prórroga hasta junio del 2018. Luego, Emcali decidió que Megaproyectos seguía hasta diciembre pasado. Sin embargo, aunque el contrato con Megaproyectos estaba para finalizar en diciembre, el proceso licitatorio, la contratación más el empalme se llevarían a cabo en el primer semestre del 2019. s conocido que Cali destaca como una de las ciudades más violentas, en donde los registros de homicidios son de los más altos, contrastando con ciudades con más población como Bogotá. Pero también es cierto que, aunque con altibajos, de conjunto con varias instituciones (Alcaldía, Policía y Fiscalía) se ha logrado una reducción significativa de asesinatos, comparados con las tendencias que han marcado este comportamiento en el 2018 y en estos primeros meses del 2019. Cuando se dice que las acciones del narcotráfico y de otro tipo de crimen organizado constituyen las más fuertes dinámicas de violencia de Cali, se está en lo cierto. Pero no deja de sorprender cuánto, de entre tantos homicidios y violencia, aportan a la trágica realidad la intolerancia entre nosotros, los ciudadanos.
A marzo/19 teníamos cerca de 730 heridos y un poco más de 30 homicidios claramente establecidos como producto de disputas y riñas, es decir, falta de convivencia. En el 2018, por esas mismas razones, murieron violentamente 310 personas en Cali. Se supone, en teoría, que por fuerte que sea un altercado, diferencia o controversia, esta debiera terminar, como mucho, en un enojo, una querella, una demanda o una enemistad, pero nunca en una muerte.
Las razones por las que incluso ciudadanos muchas veces amistosos y pacíficos optamos, así sea ocasionalmente, por la agresión y la violencia, son diversas y van desde el consumo de alcohol y drogas, hasta familias disfuncionales, pasando por realidades de exclusión y pobreza en las que viven muchas personas, especialmente jóvenes.
Esta intolerancia no tiene estratos, pero la segmentación socioespacial de Cali hace que se concentre en comunas del oriente y la ladera.
Tenemos el reto de, por lo pronto, poder soportarnos los unos a los otros¡