Análisis pos-electoral
Ha pasado el día electoral. Podría pensarse que hay perdedores y ganadores. Pero, lo que en realidad queda, son aprendizajes en educación política y ganancias para la ciudadanía. Ahora hay un cierto “guayabo electoral” y algunas dolencias. Pero, no más. En política no se empata, tampoco se pierde porque siempre se gana. Se gana en reconocimiento, en dimensionamiento territorial, en ajuste de estrategias y posicionamientos discursivos.
A Jorge Iván Ospina, le quedan los desafíos de gobernar mejor que es su primera elección, organizar estrategias de esfuerzo colectivo que le permitan gobernabilidad. A los concejales, la responsabilidad de repensar la ciudad en prospectiva, proyectos fundamentales como el POT, el MIO o Políticas de seguridad ciudadana. A Clara Luz Roldán, seguir saneando las finanzas del Valle, proponer proyectos por regalías y posicionar el liderazgo ante Gobierno nacional. A diputados establecer mecanismos efectivos de control político y formular proyectos de ordenanzas que le apuesten a la competitividad de la región y el bienestar. Para ediles, es necesario hacer veedurías, armonizar el trabajo con las JAC e impulsar proyectos priorizados en barrios, veredas y corregimientos. Esperamos que a partir del 1 de enero los nuevos gobernantes y corporaciones lideren progreso social, se establezcan planes de desarrollo y se hagan concreciones para vivir mejor, con más oportunidades, empleo, educación, más seguridad y mejor convivencia.