El concreto y su aporte a las obras
NUEVOS ADITIVOS EN MEZCLAS AMPLÍAN LA VERSATILIDAD.
La innovación y la experimentación en mezclas, aditivos y agregados están impulsando el desarrollo de un insumo de construcción tan masificado como lo es el concreto.
Más allá de las notables mejoras que ha adquirido este material en resistencia y durabilidad, presenta un alto grado de versatilidad, con aplicaciones para toda clase de espacios y necesidades.
Particularmente, los nuevos materiales y técnicas que se han incorporado con éxito a su proceso de producción han arrojado dos nuevos tipos de concreto de alta tecnología: el bioconcreto y el concreto permeable; el primero es conocido por sus características ‘autorreparables’ y el segundo permite el flujo del agua.
El bioconcreto incorpora ciertos microorganismos que pueden vivir en un ambiente alcalino (como la mezcla de cemento, agregados, agua y diversos aditivos químicos), para controlar un fenómeno tan peligroso como la fisuración que se produce por las fuerzas de tensión a la que es sometido este material.
“Son bacterias que permanecen durmientes en el concreto y se activan cuando ocurra un evento que genere una fisura. Al entrar en contacto con la humedad y el dióxido de carbono del ambiente producto de esa grieta, los microorganismos empiezan a producir carbonato de calcio que va llenando lentamente estos espacios”, explica Tomás Restrepo, responsable de Desarrollo Estratégico de Argos Colombia.
A su turno, el concreto permeable es un material que, al secarse, conserva una estructura interna de poros interconectados, lo que permite un rápido drenaje del agua desde la superficie en diferentes estructuras.
“Esta tecnología tiene beneficios gracias a su diseño poroso, pues permite fácilmente la evacuación de agualluvia, la eliminación de encharcamientos y mejora la resistencia al deslizamiento”, señalan voceros de Cemex.