Con la pinta de Feria lista
TRIBUTO A CALEÑOS, CON 1.400 ARTISTAS Y ALAS TEMÁTICAS.
Marcela y Juan David, de Salsa Viva y Tango Vivo, están listos para la Feria de Cali, que trae melómanos y emprendedores en la agenda.
Cuando Jovita despierta de un profundo sueño ve a su alrededor un lugar fantástico lleno de caras sonrientes, ropa vistosa, bailarines y de fondo oye el sonido de la música salsa. A su lado, el Sombrerero y la Reina Blanca le explican dónde está, qué es lo que está pasando y por qué llegó allí, entonces la invitan a disfrutar del Salsódromo y a ver a los niños jugar, “que es lo que a ella le gustaba mucho”.
Es la adaptación de ‘Alicia en el país de las maravillas’, que tendrá su versión en el ala ‘Convive Jugando’ del Salsódromo, con la que se dará apertura a la versión número 62 de la Feria de Cali el miércoles 25 de diciembre.
A Jovita la personificará la bailarina Natalia Becerra, de 22 años y de la escuela Constelación Latina. Su escogencia fue a dedo, porque ella llevaba dos años estudiando a la llamada ‘Reina Eterna de Cali’ para audicionar en una obra de Delirio.
Natalia ya se considera experta en el personaje y con su baile en el Salsódromo exaltará cualidades de Jovita: una mujer que se relacionaba con la alta sociedad caleña y a la que le gustaba muchísimo compartir con la gente.
“Le gustaba mucho una fiesta, pero no para bailar sino para tomar su vino, una mujer recatada, que conservaba su sitio y que vivía encantada con los bomberos”, según lo resume Natalia.
También piensa destacar su sencillez, porque podía pasar todo el día en el Club Colombia y por la noche sentarse a hablar con los vecinos, y también dejará ver que era alegre y capaz de contagiar a la gente de esa alegría.
Este año el Salsódromo exaltará a los caleños. “Se trabaja alrededor de un concepto que nace de un homenaje de la canción de Héctor Lavoe, ‘Mi gente’. Se rendirá homenaje a la gente que es creativa, que es soñadora, que es trabajadora, participativa, a la que hace de esta ciudad algo completamente diferente a las demás”, explica Luz Adriana Latorre, gerente de Corfecali.