Cuando el dolor afecta a la mascota
NO IGNORE LAS SEÑALES, PUEDE SER QUE HAYA UNA ENFERMEDAD
Detectar si su mascota sufre de dolor es una de las cosas más difíciles para el amo. Varias mascotas tienen dolor crónico y no lo se puede identificar y cuando el cuidador finalmente se da cuenta, la enfermedad puede estar bastante avanzada, complicando mucho más su recuperación.
Por ello, esté atento a ciertas reacciones de su mascota porque pueden ser muestra de enfermedad, explicó el Dr. Carlos
Cifuentes, veterinario de Pet Food Institute.
Dejan de comer: pierden el apetito durante varias horas o días. Algunas veces dejan de tomar agua.
Se aíslan: buscan un sitio de la casa en donde normalmente no están, algunas veces lugares menos concurridos y oscuros como bajo de la cama.
Temblores: tiemblan de vez en cuando, inician una serie de movimientos de piel y musculares en zonas localizadas del y algunas veces se observan en todo el organismo. Pueden subir en la noche.
Actividad física: no quieren salir a dar un paseo, caminan con dificultad, no saltan, dejan de subirse a la cama o a muebles y no pueden subir y bajar escaleras.
Carácter: algunas mascotas con dolor crónico o agudo cambian de comportamiento, se tornan más irritables, agresivas sin causa aparente.
Expresión: cuando los dolores son crónicos o muy agudos la expresión de la cara cambia, los ojos se cierran un poco, algunas veces presentan ‘ojeras’ y se ven más tristes.
Jadeo y taquicardia :la respiración se torna más rápida, jadean, y el ritmo cardíaco está más acelerado, lo que se percibe tocando su pecho.
Insomnio: si el dolor es persistente las mascotas dejan de dormir, no pueden conciliar el sueño y algunas veces si se pueden mover deambulan toda la noche por la casa. Gemidos o chillidos: cuando se intentan levantar o al alzarlos gritan o chillan, a veces intentan morder por la sensación dolorosa tan fuerte.