Indígenas del Cauca, bajo los disparos y amenazas
OTRO COMUNERO DE LA ETNIA NASA FUE ASESINADO. VAN 13 HOMICIDIOS DE NATIVOS.
Luego de que cuatro hombres en dos motocicletas llegaron al resguardo Las Delicias se desató una ráfaga de disparos.
En el suelo quedó tendido sin vida, uno de los nativos, identificado como Emilio Dauquí, mientras que miembros de la guardia indígena, llamados
kiwe thegnas, buscaron proteger a la víctima y a los demás nasas de esta región en el norte del Cauca.
Fue tal la conmoción esa noche del sábado pasado, en el resguardo Las Delicias, del municipio Buenos Aires, que se congregaron más indígenas nasas y otros del resguardo vecino La Concepción. Los guardias indígenas buscaron formar una barrera humana a punta de bastones de mando, con cintilllas de colores.
Ante la multitud, los agresores de Dauquí huyeron en las motos en que llegaron y se internaron en las montañas, tomando camino entre Mondomo y La Agustina. “Estos hechos se dan horas después de amenazas a las comunidades y en medio del paro armado (del Eln)”, informó la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), en un comunicado.
Según la Acin, con el crimen del comunero Daquí, han sido asesinados 13 nativos en lo que va de este año. Entre tanto, la indígena Hermelinda Dauquí, quien vive en el resguardo Tacueyó, en Toribío, norte del Cauca, contó que se le acelera el corazón cuando ve a esos desconocidos en motos que no dejan de acecharla desde que presenció la masacre de su compañera de luchas por estas comunidades, Cristina Bautista, y de cuatro guardias nasas, aquel 29 de octubre del año pasado. Los extraños la han venido siguiendo, subiendo y bajando por las estrechas calles de Tacueyó, uno de los tres resguardos nasas de Toribío, con 30.000 personas, la mayoría indígenas.
Pero el temor no es solo en Toribío o Buenos Aires, sino que se extiende por los 15.000 kilómetros cuadrados en donde se encuentran Corinto -allí hubo combates el sábado-, Miranda, Santander de Quilichao, Suárez, Jambaló, Morales, Caldono, Cajibío, Piendamó, Caloto, Páez y Miranda. Pobladores de toda esta zona con 130.000 nasas, dijeron que estos crímenes (el año pasado hubo más de 70), les recuerdan los peores años de su historia, cuando quedaron en medio del conflicto con las antiguas Farc, un enfrentamiento que en 30 años dejó centenares de víctimas, 400 hostigamientos y unas 100 tomas.
Otros indígenas recalcaron que la violencia se debe en parte a las disidencias de las Farc, la ‘Jaime Martínez’, bajo el mando de ‘Mayimbú’, y la ‘Dagoberto Ramos’ pero, en especial, a paramilitares aliados con el narcotráfico.
Enrique Cuetio, gobernador del resguardo Cerro Tijeras, el único de Suárez, aseguró que ha recibido más de 40 amenazas de muerte. Pero sigue firme.
Él y otros nativos sostuvieron que buscan defender sus territorios ancestrales, con controles a vehículos en las vías, en los que han detectado droga.
“SIEMPRE NOS HEMOS MANTENIDO FIRMES, DEFENDIENDO LA TIERRA”.
Enrique Cuetio
Resguardo Cerro Tijeras