El desayuno, una alternativa saludable
LA PRIMERA COMIDA DEL DÍA, IMPORTANTE PARA TENER ENERGÍA.
Para quienes desean iniciar el día con la energía suficiente, evitando los periodos de letargo, bostezo o cansancio en el mañana, es fundamental empezar con una comida de calidad.
Proteína y grasa natural, sin caer en los excesos de carbohidratos, son ingredientes clave a la hora de servir el desayuno diario, que si bien no es sinónimo de salud por sí mismo, si es una costumbre saludable, que no debe tomarse a la ligera.
Sin embargo, no se puede estandarizar un tipo de desayuno que funcione en general, porque los niveles de actividad física al comenzar el día no son iguales para todas las personas. Por ejemplo, los que se levantan a hacer ejercicio o quienes trabajan en labores que demandan esfuerzos físicos, deben priorizar el consumo de carbohidratos, pues es la mejor forma de recargar el glucógeno que demanda a diario el cuerpo humano. Para los demás, es mejor ‘proteinizar’ la comida.
Es importante recordar que si la elección es saltarse el desayuno, no solo se le está privando al organismo del alimento que transforma en energía para afrontar la jornada, sino que es la manera equivocada de “mantenerse delgado o bajar de peso”, pues lo que seguirá a media mañana o a la hora del almuerzo, será un hambre terrible que terminará en excesos de comida.
Según informa la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco se eleva hasta en un 27 % entre las personas que no toman desayuno, sin contar con que la falta de alimentación a primera hora del día puede desembocar en complicaciones como la diabetes, obesidad o estreñimiento.
Un ejemplo de buen desayuno incluye un lácteo, cereales o pan, fruta y una proteína, que le permitirán al cuerpo alcanzar el 20 % de la ingesta calórica que necesitará durante el día. Comer saludablemente al levantarse aumenta la producción de leptina, la hormona que disminuye el apetito y hace sentir satisfecho al organismo.