La cuota de amor en ollas comunitarias
EN POTRERO GRANDE, MAMÁS SOLIDARIAS. HAY INICIATIVAS EN BARRIOS.
Madres preparan alimentos en el oriente. Iniciativas solidarias se toman los barrios.
En un fogón improvisado con ladrillos, en una calle del barrio Potrero Grande, en el oriente caleño, se enciende la llama que cocina los alimentos dentro de una gran olla adornada con ‘vestido’ de cenizas y carbón.
Esa llama calienta las manos y los corazones de las madres cabeza de hogar, que realizan la olla comunitaria ‘Dulce Esperanza’. Ellas son mujeres de grandes luchas y que se le miden a preparar almuerzos, frijoladas y chocolatadas para más de 100 personas.
El propósito es claro: “Ayudar a las personas menos favorecidas del barrio”, contaron las madres en una reciente jornada en la que la fila de habitantes fue larga, pues el hambre no se calma fácilmente en los sectores más vulnerables durante estos días de pandemia.
La llama del amor por servir se mantiene encendida en estas madres y aunque sus propias necesidades a veces amenacen con apagarla, ya que no cuentan con trabajo estable para sobrevivir, puede más el fuego de la solidaridad, que se nutre de donaciones de otros ciudadanos.
Pareciera que ese fuego se propaga por los barrios caleños y llega a los corazones de hombres y mujeres solidarias, vecinos amables, líderes, gestores y, por supuesto, a esas madres que saben que no es fácil mirar a los ojos de sus hijos y decirles que “no hay nada qué comer”, o que “solo hay para el almuerzo”.
Según los datos de la Secretaría de Bienestar Social, en la ciudad se apoya con mercados a 120 ollas comunitarias en diferentes barrios, con promedio diario de atención, en cada una, de 150 a 200 personas.
En Los Líderes y Puertas del Sol se han hecho ollas comunitarias, en una se beneficiaron 200 personas. El menú varía entre un sancocho trifásico, espaguetis con atún y arroz, o frijolada.
Karen García, líder de la comuna 14, explicó en su momento que se arrancó “con dos sectores y preparamos almuerzo para 100 personas en cada sector. Al ver tanto trapo rojo -símbolo de familias que necesitan alimentos- acudimos a la administración y la respuesta fue muy rápida”.
A la iniciativa de las ollas, se suma la atención en 440 comedores comunitarios con la Alcaldía, Arquidiócesis de Cali y fundaciones que alimentan a 24.286 personas al día, gracias al trabajo de madres gestoras.