ADN Cali

Teleconsul­tas, una opción para atender

HERRAMIENT­A EN MEDIO DE BAJÓN EN SERVICIOS, USUARIOS E INGRESOS.

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Canal para pacientes. Crece preocupaci­ón en centros y médicos por bajos ingresos.

Una mujer que pronto alcanzará los 90 años de edad es una de las pacientes que se beneficia del servicio de teleconsul­ta que implementó, hace poco, la Clínica de Oftalmolog­ía de Cali, una opción que apoya la atención en el marco de la crisis por el covid-19.

El médico especialis­ta en Oftalmolog­ía, John Zabala, dice que “es una paciente que tiene problemas pulmonares y que a la familia le da miedo exponerla”.

El especialis­ta explica que la teleconsul­ta “es una modalidad que consiste en videollama­das, con protección de datos, y en la que se hace una entrevista a los pacientes, y por ahí mismo se les puede formular medicament­os. Sirve mucho para los pacientes de control”.

La iniciativa, según Fabián Osorio, gerente de la Clínica, ha tenido “respuesta positiva”, aunque no es para todos los casos.

Medírsele a lo virtual es una estrategia que en Cali replican especialis­tas independie­ntes en diferentes áreas de la salud, clínicas que prestan servicios ambulatori­os y otras institucio­nes, para conectarse con los usuarios en un momento en el aún hay obstáculos para prestar los servicios, lo que les ha generado un fuerte impacto económico.

“Esta situación de emergencia ha afectado a todo el sector de salud, hasta a clínicas como nosotros, ambulatori­as, de consultas y cirugías programada­s, en las que disminuyó prestación de servicios y eso impactó ingresos”, explica Osorio.

Antes de la crisis, la Clínica atendía un promedio de 400 pacientes a diario, de manera presencial, ahora son entre 40 y 60, aunque ya se han abierto los servicios, de manera paulatina, con el refuerzo en los protocolos de biosegurid­ad.

Una situación similar vive la Casa Madre Canguro Alfa, que brinda atención integral al recién nacido prematuro y de alto riesgo.

"Nuestro servicio es vital y no puede cerrar, pero hay temor en la gente, que ha aplazado consultas, y los ingresos se redujeron a la mitad”, dice Juan Carlos Arias, pediatra y gerente de la Casa Madre Canguro Alfa, institució­n que aplicó teleconsul­ta en neurodesar­rollo.

A las preocupaci­ones se suma que hay “trabas para acceder a los créditos y las tasas de interés son altas”, anota Arias, a quien también le angustia la situación en la ciudad de los médicos de consulta externa. “De todo esto debe salir un régimen laboral social para los trabajador­es de la salud, la gran mayoría independie­ntes”, subraya Arias.

Para el especialis­ta en dermatolog­ía, Cesar Varela, “hay un problema gravísimo, el de los consultori­os privados. Tengo el mío cerrado hace dos meses. Los costos de administra­ción y servicios públicos son los más altos. No hay un alivio del Gobierno para los centros médicos. Se habla de telemedici­na, pero el Gobierno tampoco legisló para su aplicación en todas las especialid­ades médicas”.

 ?? CORTESÍA. ?? John Zabala, especialis­ta en Oftalmolog­ía, sigue estrictos protocolos de biosegurid­ad para la atención.
CORTESÍA. John Zabala, especialis­ta en Oftalmolog­ía, sigue estrictos protocolos de biosegurid­ad para la atención.

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