Reforma a Policía de EE.UU.
PROHIBIRÁN AGARRAR POR EL CUELLO A LOS DETENIDOS.
La oposición demócrata en EE. UU. presentó ayer una ambiciosa ley para reformar las tácticas de la Policía que han resultado en violencia contra las minorías, pero se toparon con el escepticismo del presidente, Donald Trump, que insistió en su lema electoral de “ley y orden”.
La legislación, impulsada por los congresistas afroamericanos del Caucus Negro del Congreso, busca responder a la abrumadora indignación popular que ha desatado el homicidio de George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota), junto a otros ejemplos recientes de racismo y violencia policial.
“El mundo no debería ser testigo nunca más de lo que vimos en las calles de Mineápolis: el asesinato lento de una persona por parte de un policía uniformado”, subrayó la presidenta del Caucus Negro, la demócrata Karen Bass.
Titulada ‘ley de justicia en las tácticas policiales”, la propuesta vetaría que los agentes agarren del cuello para dificultar la respiración a las personas que detengan, una maniobra que acabó con la vida de Floyd y que aún sigue sin regular en parte del país.
Además, prohibiría el uso de órdenes judiciales para allanar viviendas sin llamar a la puerta, una táctica que usaron agentes que mataron a tiros en marzo a la afroamericana Breonna Taylor en Kentucky.
El proyecto facilitaría demandas a los agentes que hieran o maten injustamente a ciudadanos, al determinar que pueden procesarse los casos en los que los policías actuaran con “negligencia”.
Y mientras en Houston, vecinos de Floyd le daban su último adiós en una ceremonia, una veintena de congresistas de la Cámara Baja, liderados por la presidenta de la corporación, la demócrata Nancy Pelosi, se arrodillaron durante 8 minutos y 46 segundos, tiempo que estuvo Floyd con la rodilla de un policía sobre su cuello. El gesto buscaba ilustrar la solidaridad de la oposición demócrata con las víctimas de brutalidad policial.