ADN Cali

Fabricante­s de autos, en jaque

LOS FABRICANTE­S DE AUTOMÓVILE­S ESTÁN ENTRE LOS MÁS AFECTADOS POR LA CRISIS.

-

Fábricas paradas, precios al alza y retrasos en el lanzamient­o de nuevos productos: la escasez de chips ha puesto en jaque la industria mundial y lo peor de todo, apuntan los expertos, es que no se vislumbra una solución a corto plazo, por lo que los problemas de desabastec­imiento continuará­n, al menos, un año más.

Los chips son componente­s básicos en un gran número de sectores, imprescind­ibles para la fabricació­n de coches, aviones, teléfonos, televisore­s, videoconso­las, equipamien­to hospitalar­io y hasta lavadoras. Todo aquello "conectado" tiene incorporad­o un microproce­sador.

La demanda de semiconduc­tores ha crecido de forma vertiginos­a en los últimos años, principalm­ente por el despliegue de las redes 5G y el impulso de sectores como la inteligenc­ia artificial, el internet de las cosas o el coche autónomo, por lo que no es la primera vez que el mercado de chips sufre tensiones entre la oferta y la demanda.

Sin embargo, estos últimos meses los fabricante­s de semiconduc­tores se han visto desbordado­s por la demanda y han sido incapaces de abastecer a todos los fabricante­s, algunos de los cuales han tenido que parar la producción.

El confinamie­nto derivado de la crisis por el covid-19 explica este desfase entre la oferta y la demanda, según coinciden los diversos especialis­tas. El cierre de empresas y la paralizaci­ón de la actividad envió a casa a buena parte de la población mundial, lo que provocó un súbito aumento de la demanda de productos electrónic­os, como tabletas, portátiles o videoconso­las, para teletrabaj­o y entretenim­iento.

Aunque esta es la causa principal, otros sucesos fortuitos han contribuid­o a agravar el actual problema de desabastec­imiento, como el incendio que afectó una fábrica de chips de Japón; la sequía que vive Taiwán, donde las restriccio­nes en el consumo de agua han limitado la actividad industrial, o la ola de frío que asoló Texas y que interrumpi­ó la producción de muchas empresas, entre ellas las de semiconduc­tores.

La escasez de semiconduc­tores afecta a buena parte de la industria, pero muy especialme­nte a la automoción: cuando la pandemia provocó la drástica caída de la demanda de automóvile­s, el sector se paralizó y dejó de consumir chips, unos componente­s que sirvieron para surtir la pujante industria tecnológic­a. Ahora que necesitan nuevamente esos circuitos integrados, se encuentran con que no hay ‘stock' y que los productore­s los destinan a sectores más rentables, como los fabricante­s de teléfonos móviles, que utilizan semiconduc­tores "de vanguardia", de mayor valor añadido y, por lo tanto, más caros.

 ?? ARCHIVO/ADN ?? EE. UU., China y Europa trabajan para reducir su dependenci­a de países que producen chips.
ARCHIVO/ADN EE. UU., China y Europa trabajan para reducir su dependenci­a de países que producen chips.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia