Embarazo en forma
Aunque ya tendría que estar superado el tópico de que una mujer embarazada debería estar haciendo reposo en el sofá de casa en lugar de mantenerse activa y entrenar, siguen habiendo muchos miedos.
Evidentemente, no nos referimos a entrenar exactamente igual que si la mujer no estuviera embarazada, ni por los ejercicios en cuestión ni por la intensidad.
Pero vamos a ver al detalle, cómo hacer las adaptaciones necesarias para beneficiar tanto a la futura mamá como al bebé del deporte durante esta etapa.
Partos más cortos
Las mujeres que deciden mantenerse activas durante el embarazo acostumbran a tener partos más cortos, menos dolorosos y con menos complicaciones. Las mamás llegan al momento del parto más preparadas físicamente para afrontar la demanda física que supone. Esto se refiere también a menor tiempo de hospitalización, menor índice de cesáreas…
Beneficios del entrenamiento para el bebé
Existe aún la creencia que una futura mamá que sigue entrenando durante el embarazo está siendo egoísta con el bebé y que únicamente está pensando en su físico. Muy lejos de la realidad, una mamá que continúa entrenando durante el embarazo está dejando una huella muy positiva sobre su bebé: los bebés tienen el corazón más entrenado, menos grasa corporal y son más listos.
Evita que las pulsaciones se eleven demasiado. Hay versiones que recomiendan no superar las 140 pulsaciones por minuto, otros que consideran que puedes controlar por ti misma que no estés haciendo un trabajo exhausto. Basta con que te tomes más descansos entre ejercicio y ejercicio si notas que lo necesitas.