Aprender a comer para toda la vida
UN ARTE QUE EMPIEZA EN LA INFANCIA E IMPACTA AL ADULTO.
Los seres humanos estamos aprendiendo a alimentarnos desde el vientre materno, de ahí, que los hábitos se adquieran prácticamente desde que se es bebé y se evidencien en la adultez.
“Uno de los momentos más desafiantes para los padres, que es la etapa de la alimentación complementaria, cuando en la dieta del bebé se incluyen alimentos diferentes a la leche materna. Esta etapa está marcada por mitos y creencias, y es determinante para el futuro del bebé, porque allí sembramos las bases del desarrollo físico y cognitivo del futuro adulto”, aseguró Héctor Mendoza, médico funcional y autor del libro ‘Enséñales a comer para toda la vida'.
Para Mendoza, hoy las personas tienen claro que la salud está más relacionada con la alimentación, que con la misma medicina. “Soy creyente de que podemos invertir en niños saludables, que si adquieren buenos hábitos, en el futuro aseguramos que no van a engrosar una población marcada por problemas como la diabetes, obesidad, hipertensión, cáncer u otras enfermedades crónicas”, dijo el experto quien hizo un llamado para que se promueva una sana alimentación y se procure retirar ultraprocesados como paquetes, gaseosas, jugos, alimentos altos en azúcares añadidos, aditivos, químicos y productos con más de cinco ingredientes.
Por ello, el médico hizo un llamado a las familias para que se reeduquen y prediquen con el ejemplo de una vida sana.
Nutrientes claves
Para Susan Bowerman, directora Senior de Educación en Nutrición, de Herbalife Nutrition, muchas personas están comiendo demasiado, pero obteniendo muy poca nutrición.
“Muchos de nosotros consumimos demasiadas calorías de alimentos repletos de grasas y azúcares, pero estos pueden carecer de vitaminas y minerales importantes”, lo que genera impactos negativos en la salud, a largo plazo.
Pero además, “no estamos consumiendo suficientes frutas y vegetales, que son las fuentes más ricas de vitaminas y minerales. Y, debido a que muchos de nosotros no consumimos suficientes productos lácteos, es muy difícil consumir la cantidad necesaria de calcio y vitamina D”, agregó.
Para la experta, los consumidores no deberían sorprenderse de que esas vitaminas y minerales que con frecuencia carecen en las dietas, son las mismas que abundan en las frutas, los vegetales y en los productos lácteos, por lo que sugirió estar atentos y conscientes de los principales grupos de nutrientes.