Clamor de migrantes
ALCALDÍA DISPUSO ATENCIÓN PARA LOS VIAJEROS.
LOS HAITIANOS piden un corredor humanitario para continuar a sus destinos, la mayoría, en la frontera con Panamá. Alcaldía abre ayuda.
“Que nos dejen ir. Quedarnos aquí no es lo que queremos”, dice Joseph, un haitiano quien viaja con su esposa y su hijo hacia la frontera con Panamá.
El niño no pudo dormir y amaneció indispuesto. Sus padres creen que es alguna agua tomada en el recorrido. Han debido comprar el líquido a precios tres y más veces de lo corriente.
Es uno de los cuadros de los haitianos que han llegado a la Terminal de Transportes de Cali, donde se declaran atrapados. Ante disposiciones del Gobierno de Colombia, no hay autorización para venderles tiquetes del servicio interdepartamental ni para alojamiento. La Policía se encarga de controlar esa medida.
Ellos quedan a manos de quienes piensan en los pocos dólares que llevan desde cuando salieron de su país. Los haitianos escapan de la crisis que ha traído el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio pasado, y van con el sueño de cruzar el Tapón del Darién para seguir a Panamá, con destino a México, Estados Unidos y Canadá.
El gerente de La Terminal, Ivanov Russi, dice que desde el crimen del Presidente se incrementó la presencia en esas instalaciones del norte de Cali. Dice que hay orden de no venderles tiquete, pero plantea una salida humanitaria porque se crecerá la crisis social
El domingo hubo enfrentamientos con brasileros y venezolanos por las sillas en un bus, según la Policía.
La secretaria de Bienestar Social de Cali, María Fernanda Penilla, madrugó por instrucciones del alcalde Jorge Iván Ospina Gómez, a una brigada de atención para los viajeros.
Con el apoyo de la Empresa Social del Estado (ESE) Norte y Mi Terminal Cali, se dispuso un acompañamiento humanitario. Los migrantes fueron escuchados y recibieron servicio médico, vacunación en niños para la rubeola y pruebas covid-19. La mayoría no tenía vacunación contra el virus.
Se estima que unos 500 viajeros ya están en la capital del Valle del Cauca. La llegada de haitianos ya es un drama en Ipiales y Pasto, después de un recorrido por Brasil, Argentina, Chile, Perú y Ecuador. Parar entrar a Colombia deben usar alguno de los casi 48 pasos irregulares en la frontera.
Hay cálculos de unos 5.000 haitianos en camino. En la central de transportes de Pasto se vive esa romería. Desde allá a los viajeros les piden en dólares por cualquier servicio.
Penilla Quintero insistió en el llamado al Gobierno Nacional para que se facilite una solución.
Una de las opciones es que les vendan los tiquetes en forma legal porque, de lo contrario, seguirán buscando alternativas por fuera del mercado. La secretaria Penilla dijo que algunos de quienes llegaron el fin de semana a Cali siguieron su viaje, pero no sé sabe en qué medio de transporte,
El personero Hárold Cortés destacó que el Distrito ha volcado servicios para ayudar, pero muchos migrantes están en el suelo. Llamó al Gobierno, para que a través de Migración, se aporte una salida digna.
Una opción es un corredor humanitario como los adoptados en Cali, para el retorno de venezolanos.