Telescopio James Webb será lanzado el sábado
LA NASA CONFIRMÓ QUE LA ESPERA DE 30 AÑOS SE ACABARÁ EL DÍA DE LA NAVIDAD.
Al cabo de una espera de 30 años y tras superar innumerables problemas, el telescopio James Webb, el instrumento de observación más grande y potente jamás construido, será lanzado este sábado al espacio, donde escrutará los orígenes del universo y explorará exoplanetas parecidos a la Tierra.
El despegue, aplazado en varias ocasiones por problemas técnicos o meteorológicos, fue confirmado para el 25 de diciembre “en una ventana de lanzamiento que comienza a las 12H20 GMT (5 a. m. hora de Colombia)” y durará 32 minutos, indicaron la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
El telescopio James Webb seguirá los pasos del mítico Hubble, con la ambición de esclarecer dos preguntas esenciales: “¿De dónde venimos?” y “¿Estamos solos en el universo?”, resumió Amber Straughn, astrofísico de la
NASA, en una conferencia de prensa a inicios de diciembre. Concebido en 1989 y bautizado JWST (James Webb Space Telescope, en honor de un ex dirigente de la NASA), este telescopio fue diseñado en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Cala Canadiense (CSA). Su desarrollo estuvo marcado por innumerables líos que aplazaron su lanzamiento durante años y que cuadruplicaron los costos hasta alcanzar los US$ 10.000 millones. El aparato fue fabricado en EE. UU, y su lanzamiento se hará en Kourou, en la Guayana Francesa, a bordo de un cohete Ariane 5.
Una revolución
“Estamos muy emocionados, esperamos este momento desde hace mucho tiempo”, explicó Pierre Ferruit, uno de los científicos a cargo del proyecto en la ESA. Para él, como para muchos otros científicos e ingenieros, esta misión representa un logro al que consagraron su carrera. Y la lista de espera para acceder a los horarios de observación crece y la agencia ESA ya ha recibido más de 1.000 solicitudes solo para el primer año de funcionamiento.
Para el científico esto demuestra que “las cuestiones por las cuales el Webb fue concebido siguen siendo de actualidad, 20 años después”. Este observatorio sin parangón, tanto en tamaño y en complejidad, cuenta con un inmenso espejo compuesto de 18 segmentos hexagonales. Su diámetro es de 6,5 metros, tres veces el del Hubble. El espejo es de tal magnitud que tuvo que ser plegado como un origami para caber en la nave que lo llevará al espacio. En su destino se desplegará un parasol de la talla de una cancha de tenis.