‘Sueño con ayudar a los niños a ser grandes seres’
CAMILO CERVANTES, EL EDUCADOR QUE DEJA HUELLA EN EE. UU. Y QUE ESTÁ LISTO PARA REGRESAR AL PAÍS A APORTAR UN GRANO DE ARENA A LA EDUCACIÓN DE LA INFANCIA.
El que se haya vuelto fanático del origami, no es una casualidad. Camilo Ernesto Cervantes, un villavicence que hace patria en la escuela primaria de Spring Valley, dobla papeles de colores de mil formas con gran habilidad, no sólo como herramienta pedagógica, sino como premio a los niños hispanos que ayuda para que tengan una inmersión escolar tranquila en el sistema estadounidense.
“La idea nace de mis experiencia de niño. Mi papá me hacía barquitos, pero no eran de los comunes, sino, más elaborados, de doble vela. Para mí era muy emocionante que me hicieran ese barquito y en mi mente de niño me proponía ser mejor para hacerme merecedor de él”, recuerda.
Se trata de un elemento que adoptó el joven educador, graduado de la Universidad Pedagógica de Tunja (UPT), para desarrollarlo como estrategia pedagógica con hijos de hispanos que deben aprender inglés como segunda lengua. Él llegó hasta esta primaria de Carolina del Norte, como parte de una experiencia de intercambio de educadores de Participate Learning, que le ha permitido salir de su zona de confort, estudiar una maestría en educación y lanzarse a una aventura que, además, coincidió con la pandemia.
Tras salir de la universidad, entró muy joven a trabajar en colegios privados y luego en el sector público. “Con el pasar de los años se vuelve monótono y quise buscar desafios. Supe del programa de Participate y queda en mi mente como una opción y me lancé a una nueva aventura”, aseguró.
En una misión de cinco años, de la que aún le queda año y medio, han sido muchos los desafíos a los que se ha enfrentado, pero que en esencia, le han enseñado a crecer.
“Hoy me siento como un docente que ha logrado un nivel más alto de madurez. El nivel de inglés mejoró, eso ya es un valor agregado. Somos dos mundos diferentes en la parte educativa y aquí he aprendido más a tener ese enfoque hacia cada niño y tener la conciencia de qué quiere hacer y qué quiero que él aprenda hacer”, asegura.