Vamos a calmarnos
Yaquí va otra vez un tema del que he escrito varias veces y seguro no me cansaré. No puede ser que en Colombia todo lo volvamos un escándalo, porque si o porque no, nos dejamos atrapar por la ola de críticas que envuelve las redes sociales cuando algo simplemente no va con nuestro estilo de vida. Voy a comenzar con lo ocurrido en las elecciones presidenciales. Los resultados dejaron amores y odios, una muestra de que el país sigue dividido, sin embargo, lo realmente preocupantes es ver los mensajes de rencor, resentimiento y hasta de profundos deseos de ver mal a una nación que merece más paz y reconciliación. Incluso leí mensajes en Twitter donde personas deseaban que un desastre acabara con Antioquia por haber favorecido a un candidato. ¿A dónde hemos llegado? ¿El fanatismo nos tiene tan mal? ¿Desear la muerte a otras personas es normal? La respuesta es no. No puede ser normal la indiferencia ante la violencia, ni mucho menos replicar palabras que incitan el odio. Lo segundo que mencionaré es lo que está pasando en el mundial de Rusia 2018 con los colombianos. ¡ Vamos a calmarnos! Es un juego, un deporte y una pasión que vibra con las buenas energías de cada uno de los aficionados. La invitación es a ser coherentes, estas son cosas que pasarán a la historia y la vida seguirá su rumbo, a menos que las consecuencias de nuestros actos sean tan graves que no tengan vuelta atrás.