Se acerca la decisión sobre Galeón San José
El 10 de febrero el Gobierno anunciaría cómo se rescatará este tesoro.
● La vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, informó ayer que el próximo 10 de febrero se conocerá la decisión del Gobierno sobre la suerte del proceso de extracción del galeón San José.
Ramírez explicó que el Gobierno usará “todos los recursos técnicos, jurídicos y humanos” para defender el galeón, el cual considera que es “un patrimonio cultural de la nación”. También señaló que no puede existir acuerdo “hasta tanto el Gobierno de Colombia no termine de definir una posición” y sentenció que “nada ha cambiado todavía”.
La Vicepresidenta, quien encabezó la primera sesión de la Comisión Colombiana del Océano en Cartagena, agregó que Colombia ha avanzado en el análisis alrededor de este galeón, hundido en 1708 frente a la Ciudad Heroica.
El 10 de agosto del año pasado, tres días después de que el presidente Iván Duque asumiera el cargo, el Gobierno colombiano suspendió provisionalmente y hasta por dos meses el proceso de licitación para el rescate del galeón. A finales de ese mismo mes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo una visita oficial a Colombia, se reunió con Duque y mostró su esperanza de llegar a un acuerdo acerca del San José. Luego, en octubre, el Ministerio de Cultura indicó que el Gobierno colombiano prorrogó por cuatro meses la decisión sobre el contrato para rescatar el galeón.
Además, Duque afirmó un mes más tarde que la discusión sobre el rescate del San José debe centrarse en el aporte cultural del navío a la Humanidad.
El San José fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 cuando se dirigía a Cartagena cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).
Tras el anuncio del hallazgo de los restos de la nave, en diciembre del 2015, surgieron disputas entre Colombia y España, ya que el país europeo aduce que por tratarse de “un barco de Estado”, con su bandera, le amparan las normas de la Unesco para reclamar su titularidad.