Cuarta revolución industrial
El Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) viene presentando un análisis muy pertinente sobre el futuro del trabajo en América Latina y el Caribe. Las noticias que nos llegan sobre los efectos de la cuarta revolución industrial casi siempre son pesimistas sobre las pérdidas de empleos que esta generará, no obstante, el BID nos recuerda que la historia ha mostrado que los empleos se han logrado mantener, pese a grandes cambios tecnológicos, ya que mientras se destruyen empleos otros nuevos se crean.
Pese a este buen augurio, el organismo multilateral advierte que la región debe prepararse para enfrentar el desafío. El enfoque se centra en la formación continua y las habilidades del siglo XXI.
Para esto, es fundamental el desarrollo de la habilidad de aprender a aprender y otras como la comunicación, creatividad, trabajo en equipo y el pensamiento crítico. Es un reto porque esas habilidades en la mayoría de los casos no se desarrollan como debería en el proceso formativo de los niños, adolescentes y jóvenes latinoamericanos.
El BID plantea también la importancia de aprovechar los grandes volúmenes de información para proyectar las profesiones y oficios que más se demandarán y los que perderán vigencia.
Esta información es vital para orientar mejor las decisiones, principalmente de los jóvenes que hoy ven con incertidumbre su futuro.