Un grito contra la violencia
JULIANA MARTÍNEZ VIENE DEL MOVIMIENTO FEMINISTA.
Colectivos feministas, la Administración Municipal y demás entidades que trabajan con mujeres cada año emiten el mismo mensaje: no es el Día de la Mujer a secas y tampoco es una celebración; es la conmemoración de los derechos de las mujeres.
Un performance, conciertos, charlas y la marcha que está convocada para mañana hacen parte de la programación en torno al 8 de marzo en la ciudad. La Alcaldía, en su caso, se la jugó por recordar a las mujeres destacadas en la ciencia y la innovación. A propósito de la fecha, en entrevista con ADN, la secretaria de la Mujer de Medellín, Juliana Martínez Londoño, habló de cómo se trabajará por que las mujeres tengan una vida libre de violencias. La nueva Jefe de cartera es activista feminista, politóloga, magíster en Género y doctora en Ciencias Sociales.
¿Medellín sigue siendo una ciudad machista?
He visitado muchos lugares del país hablando de estos temas y te dicen eso: esta es la ciudad más goda, la más machista. Yo no soy muy amiga de esa palabra, pero indudablemente Medellín tiene unas configuraciones culturales que hacen que ser mujer tenga unas cargas particulares. Por ejemplo, esa expectativa tan alta que tenemos sobre la belleza y esta idea y representación de la matriarca antioqueña, que a veces hace difícil que las mujeres que se salgan de esa identidad sean bien vistas.
Pero ese orden desigual de género no solamente está en el imaginario, está en cosas concretas. Como por ejemplo, que las mujeres sean violentadas o que Antioquia sea uno de los departamentos con mayor incidencia de feminicidios. Ser mujer en Medellín tiene retos particulares.
Pero decir retos particulares es decir que ¿ser mujer en Medellín es difícil, complicado?
Al mismo tiempo esta ciudad le da vida a unas experiencias de empoderamiento, Betsabé (que no fue en Medellín sino en Bello) muestra la pujanza antioqueña, Estamos listas es una prueba de ello, y hay una proliferación de mujeres jóvenes feministas que se están pensando cómo permear de igualdad lugares como la universidad y la apropiación del espacio público. A mí no me gusta verlo en negro y en blanco; hay unos claroscuros.
¿Cuál es la propuesta que trae para esta Secretaría de la Mujer?
Medellín ha sido referente en los avances que ha logrado y las propuestas que han hecho desde la Secretaría de las Mujeres. Por distintas razones la Secretaría tuvo una disminución presupuestal que no solamente afectó el alcance de los proyectos, sino también la capacidad de la Secretaría. El mayor reto es recuperar interlocución política y volver a ser referente técnico para este tema en la ciudad y en el país.
¿Cómo lograr un mayor alcance en programas que hacen intervención en mujeres que sufren violencias?
Todo el programa para la seguridad pública de las mujeres de la secretaría es un modelo muy bien pensado y articulado. Está la línea 123 Agencia Mujer, que al estar vinculada al 123 general permite una activación apropiada de las rutas de atención.
Están los hogares de acogida y está la atención psicojurídica en territorio. Se completa esos tres mecanismos con una parte que estaba descubierta este momento y es la representación legal de las mujeres en los procesos penales administrativos, civiles.
¿Cómo trabajarán en garantizar el derecho de las mujeres a estar libres de las violencias?
Este tema tiene además de lo anterior, otros dos componentes: uno, territorios seguros, que es cómo llevar al territorio efectivamente la seguridad para las mujeres, que las mujeres se sientan seguras, tranquilas y que se sientan seguras de habitar la ciudad. Y dos, el Consejo de Seguridad Pública, que es la instancia pionera, donde nos ocupamos de la protección de las mujeres, de su seguridad, y que una de sus bondades es que reúne 50 actores, entre las dependencias públicas, la sociedad civil, instituciones educativas, organismos internacionales.
¿Cómo se ideó que el plan de desarrollo Medellín futuro tuviera una -como usted dijo- verdadera perspectiva de género?
La Secretaría de las Mujeres desarrolló una estrategia para acompañar los 21 encuentros y motivar la participación de las mujeres, pero ese acompañamiento lo hicimos a partir de las dimensiones que contiene la Política Pública para las mujeres urbanas y rurales de Medellín, que se aprobó en el 2018, y del Plan estratégico de igualdad de género que se construyó en 2019. Lo que hace este plan de desarrollo es hacer una priorización de esos primeros 4 años. A Planeación le aportamos lineamientos para la transversalización, que pasaban por asuntos como el lenguaje.
Por ejemplo, que una mujer gestante no es necesariamente una madre gestante. O que es importante hablar de niñas, y de jóvenes y de mujeres adultas, y no mujeres de manera general. O que los datos se desagregan por sexo y no por género.
¿Y cómo se medirán los programas?
Tenemos tres indicadores globales para dar cuenta de estos cambios; el indicador de igualdad de género, la otra propuesta es tasa de feminicidio - la recolección de la información o la garantía completa de la seguridad de las mujeres no dependen de esta secretaría, pero se trata de eso, de la transversalización-; y el otro indicador es un subíndice de participación de mujeres, dentro de participación ciudadana.
¿Se van a articular con grupos y organizaciones locales de mujeres?
Yo vengo del movimiento y soy una activista feminista. Soy una convencida del valor que da la movilización social a la construcción de política pública, entonces ese es mi punto de partida también para la labor que estoy haciendo y en esa misma medida he establecido diálogo con organizaciones del movimiento y también con los sectores de mujeres.