Autódromo de Bello estará listo en agosto
CON UN ESTRICTO PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD REACTIVARON OBRAS.
El pasado viernes cerca de 400 obreros volvieron a su labor en el Central Park.
Con atrasos en varios frentes y una suspensión de un mes y 26 días, a causa de la cuarentena, el autódromo de Bello reactivó gradualmente todos sus frentes de trabajo.
Luego de no ser entregado el pasado 30 de abril, tal como estaba estipulado en los contratos, y con un avance general del 64,5 por ciento, la empresa de Vivienda e Infraestructura de Antioquia ( VIVA) fijó el 31 de agosto de este año como la nueva fecha límite para culminarlo.
Así lo confirmó María Fanery Sucerquia Jaramillo, gerente de VIVA, quien explicó que durante las últimas semanas la entidad estructuró un estricto protocolo de bioseguridad para que los 406 empleos, entre directos e indirectos, que levantan la obra puedan regresar a sus puestos.
"El Central Park es un escenario de 38 hectáreas que habilita áreas de espacio público para el disfrute del deporte, la cultura, la recreación, la convivencia ciudadana, la conservación ambiental, el encuentro y esparcimiento para las familias antioqueñas", según la Gobernaciòn de Antioquia.
Las obras que se retomarán son la construcción de la pista en pavimento flexible, el edificio Paddock y Pits, las tribunas, las vías de servicios, los viaductos, los cerramientos, las porterías y la señalización.
Desde su llegada, el enfoque de la administración del gobernador Aníbal Gaviria ha sido la de concluir de la obra, a pesar de las críticas y polémicas que la han rodeado. La gerente de VIVA asegura que cuando asumió funciones en la entidad, el pasado mes de enero, recibió la obra con un porcentaje de ejecución del 36 por ciento.
“Durante el último periodo hemos casi doblado el porcentaje de avance. Aunque la obra ha estado suspendida por el confinamiento, durante este tiempo nos hemos dedicado a estructurar los protocolos para reactivar los trabajos”, dice Sucerquia..
Esos protocolos, consignados en un documento de 65 páginas, contemplan que los 389 trabajadores del proyecto se dividiren en cuatro grupos que, a su vez, son distribuidos a lo largo de los 10 frentes principales que hoy componen la obra. Los más grandes, encargados de terminar las tribunas norte y sur, y un muro de contención ubicado en el costado oriental.
El objetivo detrás de esta estrategia es que los trabajadores no se mezclen entre sí y permanezcan durante su jornada en grupos compactos, lo que les permitirá a los contratistas tener un mayor margen de maniobra, en caso de que se presenten brotes.
De igual forma, tanto VIVA como los contratistas prometieron monitorear diariamente la temperatura de los trabajadores, proveerlos todos los días con al menos un tapabocas, además de instalar un lavamanos en cada frente.
Si todo marcha según lo previsto, asegura que Indeportes Antioquia y VIVA firmarán una sexta adición al contrato, con el objetivo de ampliar otra vez el margen de tiempo para entregar la obra para el próximo 31 de agosto de 2020.