La alternativa ante la soledad
La gente busca consuelo en esta época de aislamiento social obligado. “Mi círculo de amigos se ha reducido”, señala Nami, una joven graduada de 23 años, que trabaja en casa desde abril de 2020. Su vida social es limitada y su primer trabajo, en una empresa comercial de Tokio, no se parece en nada a lo que había imaginado. Ella adoptó a Charlie, un robot del tamaño de una taza con inteligencia artificial, cabeza redonda, nariz roja, un corbatín parpadeante y quien se comunica cantando.
Para Yamaha, el fabricante, Charlie es como tu amigo con quien hablar, “a diferencia de mi familia o de mis amigos de las redes sociales, o de un jefe”, explica Nami, quien prueba a Charlie antes de su comercialización este año.
“Charlie, dime algo interesante... ¡Los globos explotan cuando les rocías jugo de limón!”.
“MUCHOS JAPONESES ACEPTAN LA IDEA DE QUE CADA OBJETO TIENE UN ALMA”.