CÓMO SE DETECTA
Esté atento si su amigo peludo pierde peso sin causa aparente, sufre anemia, heridas que no cicatrizan, fiebre de origen desconocido, masas ulceradas, secreciones de mal olor en la piel y las mucosas; dificultad al comer, vómito y diarrea; masas que aparecen sin razón alguna y que provocan dificultad para orinar, defecar o tos crónica. En animales jóvenes se pueden presentar tumores como papilomas relacionados con agentes infecciosos y deficiencias nutricionales.