Mural de Botero, en cuidadoso traslado
La obra del maestro pasará de un centro comercial al Museo de Antioquia.
En 1960, el maestro Fernando Botero dio las últimas pinceladas de un gran mural que adornaba una de las paredes del entonces edificio del Banco Central Hipotecario en Medellín.
Es de grandes proporciones, con una medida de 2,55 x 9,07 metros. ‘Escena con jinete’ la llamó. Ahora, 61 años después, este gran mural será trasladado al Museo de Antioquia para sumarse a las 188 obras de su autoría que hay en el lugar.
Las labores son cuidadosas y se concentran en el mismo edificio y en la misma pared de entonces pero esta vez no es un banco sino un centro comercial Nueva York Plaza, ubicado en el populoso y concurrido sector de El Hueco, en el corazón de la capital antioqueña.
Es considerado como el mural más importante del maestro, aunque no es el único de su autoría. “Hay un pequeño mural que Botero hace muy pequeño y que está en el museo (de Antioquia) en préstamo y hay otro en Bogotá muy pequeño también pero es este mural al fresco enorme que de verdad le aporta al artista muchas cosas y creo que es un obra importantísima por eso”, explica Camilo Castaño Uribe, uno de los curadores del Museo de Antioquia. El proceso es complejo y ha tomado varios meses. Allí, el restaurador Jairo Mora y sus dos asistentes se encargan de la tarea de desprender el mural de la pared que lo acompaña desde su nacimiento.
“Hay que hacer una estructura, como una especie de bastidor metálico que es la que va a soportar la capa pictórica y el mural va a quedar adherido a esa especie de marco metálico y cuando ya esté totalmente adherido a ese marco se puede cortar, desprender del muro, sacar del edificio, trasladar al Museo de Antioquia en donde va a estar de forma permanente”, precisa Castaño.
Se estima que el mural llegue el 15 de agosto al museo. Luego, un equipo del museo se encargará de hacer la restauración debido a que el mural tiene algunas afectaciones resultado de
“EL TEMA CON EL TRASLADO ES UN PROCEDIMIENTO MUY DELICADO, MUY COMPLEJO” Camilo Castaño
Curador Museo.
las humedades, la suciedad y las grietas propias del edificio en donde ha estado asentado.
“Pero también hay un deterioro del contexto de apreciación de la obra y entonces por eso el traslado, que es el corte de un muro, se hace necesario para que la obra en el museo tenga un segundo aire, una segunda vida y se añada a los guiones del museo”, agrega el curador.
El mural es propiedad del Estado y la inversión para su traslado es apoyada por Comfama, Argos y el Ministerio de Cultura.
“En Comfama creemos que es importante facilitar el acercamiento de las sociedades a su patrimonio. No solo las palabras hablan, lo hacen las imágenes, las ciudades y sus espacios y esto conecta a las personas con otros lenguajes que amplían su mundo y sus conversaciones. El arte nos narra en el encuentro de la sociedad en su tiempo, ayudándonos a entender lo que fuimos para imaginar lo que podríamos ser”, expresa Valeria Mejía, responsable de Cultura en esa caja de compensación.
Por su parte, María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia, opina sobre este traslado que se está haciendo que: “el mural ‘Escena con jinete’ le da sentido a ese círculo virtuoso: está el motor y la voluntad de Comfama, el arte del maestro Fernando Botero, el sector público con la presencia del Ministerio de Cultura y los gobiernos municipal y departamental, la comunidad que hoy se une a este movimiento y nosotros como museo poniendo lo que sabemos hacer mejor y es darle continuidad a la conservación y conversación de nuestro patrimonio”.
Exhibición al público
‘Escena con jinete’ estará en exhibición al público el próximo 29 de octubre y llegará como parte de la celebración de los 140 años del Museo de Antioquia, que es en noviembre próximo.
El mural estará ubicado en el segundo piso entre las salas Historias para repensar y Promesas de la modernidad, las cuales tienen obras de arte entre finales del siglo XIX y finales del siglo XX, respectivamente.
El traslado y la restauración de esta obra tiene el aval del propio Fernando Botero, quien dio su visto bueno pues el mural ahora será la obra número 189 de la colección que tiene el museo y que son de su autoría, sin contar las 23 esculturas que están en las afueras.