Literatura de anticipación y de los llamados mundos alternos
UNA MIRADA A ESCRITOS DE CIENCIA FICCIÓN QUE TIENEN UN NUEVO PÚBLICO.
Los avances técnicos, tecnológicos y científicos en función de las construcciones sociales, políticas y culturales, han servido de materia prima para estimular la imaginación de hombres y mujeres que propusieron una versión distinta del mundo a través de la literatura de Ciencia Ficción (CF).
Algunos expertos y críticos sugieren que la CF se fundamenta en especular a partir de los logros que la ciencia posibilita.
Otros, por su parte, dicen que gracias a la producción de conocimiento, es literatura de anticipación.
Pensemos en el gran maestro Julio Verne que con su obra literaria De la Tierra a la Luna, nos llevó a nuestro satélite natural casi un siglo antes de que el Apolo 11 alunizara el 20 de julio de 1969.
Y con Veinte mil leguas de viaje submarino nos sumergió en las profundidades oceánicas valiéndose de proezas ingenieriles e inventos difíciles de concebir en su tiempo.
La era del hierro y el carbón como una fase de la tecnología, abrió nuevas posibilidades al mundo desde mediados del siglo XVIII, constituyéndose en un periodo histórico donde el progreso fue el foco que movilizó a la sociedad.
A la par, en tanto el carbón permitía mover grandes máquinas, como el barco y el tren de vapor, generando una revolución en el transporte y la electricidad como fenómeno físico introducía la noción tentativa de la vida misma, la imaginación de la autora británica Mary Shelley entregaba a la humanidad su mítica obra Frankenstein o el moderno Prometeo, considerada la primera de CF de la modernidad.
La segunda década del siglo XX fue el bastión de esta manifestación de la ficción, pues, sería allí, de la mano de uno de los pioneros del género, el estadounidense Hugo Gernsback, donde el término ‘ Ciencia Ficción' sería adoptado con intencionalidad.
Fue a partir de la implementación consciente de la CF, cuando proliferaron los autores y las obras, en tanto la cultura y el conocimiento humano continuó su avance en las décadas venideras con la física teórica, la era atómica, la computación y la espacial, entre algunas más.
Azuzando sin tregua la imaginación de la nueva estirpe de escritores que se adherían al movimiento literario en auge, dando paso a subgéneros que enriquecieron la estética, las temáticas y las narrativas: Space opera, Cyberpunk, Utopía, Distopía, entre otras.