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Asignarles una labor, ya sea llevar las arras o las argollas, designarles un cuidador para la recepción y empacar sus snacks preferidos son algunas pistas para disfrutar la presencia de tu peludito el día de tu boda.
Una vez decidimos abrirle el corazón a una mascota, esta se convierte en un miembro más de la familia. Celebramos junto a ellos las victorias, combatimos las tristezas y festejamos los momentos más especiales a su lado. De allí la razón de que cada vez sean más las parejas que incluyen a sus perritos en la lista de invitados. Pero, ¿cuál es su verdadera función en el evento? Además de apaciguar los nervios de los prometidos y de darles un aire de tranquilidad, la mayoría de las veces forman parte de la corte nupcial. “Es importante asignarles un papel, ya sea llevar los anillos, las arras o algún otro elemento relevante para los prometidos. Normalmente van vestidos con un traje especial e ingresan con los pajecitos o con el
novio a la ceremonia”, asegura Cindy González, wedding & event planner de la empresa que lleva su mismo nombre.
Lo que debes saber...
Si definitivamente decides llevarlo (a), es importante que tomes algunas medidas con el fin de velar por el bienestar de tu mascota y evitar contratiempos. Para Adriana Patricia López Romero, docente del programa de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Salle, lo más relevante es identificar su tipo personalidad: “Si se trata de un animal que no socializa correctamente o que no está acostumbrado a permanecer en lugares con gran afluencia de personas, es mejor reconsiderar la idea de llevarlo. Lo mismo con aquellos que no estén entrenados para obedecer indicaciones”.