LA PRUEBA DE UN AMOR REAL
Zahira Benavides y Anthonella
Entre sus planes no estaba convertirse en madre, pero ahora no se cambia por nadie. No hay nada que emocione más a la presentadora de Entretenimiento RCN que pensar en el día en que por fin tendrá en sus brazos a su pequeña Anthonella, fruto del amor con su novio, el político Osman Roa. “Es mi primer embarazo y me siento absolutamente feliz de recibir esta bendición. Lo más lindo es sentir sus movimientos y escuchar el latido de su corazón en cada ecografía”.
En enero, ella y su prometido se enteraron de la noticia. Un acontecimiento que los tomó por sorpresa, pero que hoy los llena de una infinita felicidad. “En tantos años que llevamos juntos (8) no tuvimos ni un descache (risas). No esperábamos un bebé y menos para esta época, pues él estaba en plena campaña política y yo muy concentrada en mi trabajo. Sin embargo, así lo quiso Dios. Sus planes son perfectos”.
No todo ha sido fácil. Además de los mareos y náuseas propias de su estado, la empresaria sufrió una bronquitis aguda. “Al principio me dio durísimo. Fue tenaz porque no me podían dar medicamentos, pero poco a poco empecé a disfrutar esta nueva etapa de mi vida y actualmente la bebé y yo estamos muy sanas”. ¿Y los antojitos?
La bella Zahira afirma que no ha tenido caprichos gastronómicos, pero ya no tolera el dulce. “Trato de tener una alimentación muy equilibrada llena de frutas, vegetales y proteínas. Intento consumir mucha agua, comer cada dos horas en porciones moderadas, pero sin cohibirme”.
Próximos a dar el sí
Tras más de ocho años de relación, la venezolana y su pareja se comprometieron en febrero de este año. Si todo sale bien, se dirán el ¡sí, acepto! en medio de una ceremonia romántica e íntima. “Tenemos pensado que sea el 15 de diciembre, pero cabe la posibilidad de moverla por la bebé, pues estará muy chiquita y solo queremos que esté bien. Tenemos una relación muy estable con altos y bajos como cualquier pareja, pero soñamos con formar un hogar maravilloso”.
Vivimos en un mundo en el que cada vez será más difícil educar a un bebé. Solo le pido a Dios que Anthonella venga con un corazón enorme y que sea una mujer amorosa y respetuosa”.