Petting, el nuevo ʻbluyineoʼ
Acariciar, rozar, besar y llegar al orgasmo sin necesidad de la penetración es la definición de esta práctica. ¡Que el preámbulo sexual no termine nunca!
{S }
Según expertos, el 'petting' es una práctica sexual sana que te ayuda a tener un momento placentero sin necesidad de establecer contacto directo con el pene.
Ofrece, en algunos casos, el mismo placer que el acto sexual y permite dedicarles más tiempo a las caricias y los besos (algo que con el acto sexual suele dejarse a un lado).
¿Qué es exactamente? Es el juego previo que antecede a la penetración y que proporciona un alto grado de excitación. Para otros, es más una manera de poner a prueba su imaginación para llevar a su pareja a estados tan placenteros como con la penetración.
“Es lo que se conoce como 'bluyiniada', una práctica que nació en los años 70 y proviene del verbo inglés to pet. En realidad, la mayoría de las personas la experimentan en la adoles- cencia y es con la que comienzan a sentir placer a través del roce y las caricias con la ropa puesta”, indica Flavia Dos Santos, sexóloga clínica, psicóloga y consejera sexual.
Un punto a favor del sexo sin penetración es que como ambos conocen la regla, querrán romperla, esto los excitará más y hará que su próximo encuentro con penetración sea inolvidable e intenso.
¡Besos, por favor! Generalmente, cuando comenzamos una relación nos besamos apasionadamente sin razón alguna, sin embargo, con el paso del tiempo esta práctica va que-
dando a un lado. Es por eso que una larga y deliciosa sesión de besos puede ser suficiente para llegar al clímax.
¿Cómo Convertirte en un experto en 'petting'?
Lo principal es conocernos y entender las necesidades y las preferencias de nuestra pareja y aprender a jugar, explica la experta. “Es fundamental tener una necesidad de explorar, de saber lo que nos estimula, descubrir las zonas erógenas. Porque no existe un manual para una sexualidad perfecta, tiene que crearse a la medida que cada quien decida hacerlo”, dice Dos Santos. En dicha exploración se pueden utilizar las manos, la boca, la lengua o cualquier otra zona del cuerpo.
Los roces, las caricias y los besos son siempre bienvenidos en este tipo de encuentros, porque aumentan las sensaciones.
Al igual que el sexo verbal, nos permite crear situaciones, perso- najes y momentos de placer extremo. ¡Es donde la imaginación se convierte en aliada!
Ya que el hombre puede llegar al orgasmo por medio de la masturbación, y en la mujer los movimientos en el coito no suelen ser suficientes para alcanzar el clímax, el 'petting' es una práctica que puede ayudarlos a los dos.
Hoy en día vemos una sexualidad más abierta. De hecho, las mujeres entraron a dirigir la industria del cine porno para mostrar el lado femenino del goce y el placer”.