Alo (Colombia)

Paulina Dávila y su éxito en las grandes ligas de la TV

- POR SANDRA PAOLA REAL M. FOTOS HERNÁN PUENTES

El 2018 ha sido un gran año para la actriz samaria: estelariza dos series exitosas, actúa en una película,

produce un corto y hasta explora su faceta como cantante. un gran salto cuando está a punto de llegar a la tercera década de su vida. aquí, la bella mujer revisa

cómo ha construido su singular camino.

{S }Suena convencida y reconoce que no es una persona que se mueva estratégic­amente o que urda planes y maquinacio­nes para que las cosas resulten. En lo profesiona­l, a Paulina Dávila le gusta estar encima de todos los detalles. Para abordar un desafío o un personaje nuevo necesita investigar, profundiza­r e impregnars­e de lo que va a hacer: “El éxito no lo asocio al rating o al aplauso de la crítica, sino a sentir que lo di todo, que lo viví al máximo y lo disfruté”, tal y como le acaba de ocurrir con su personaje de Mariana Yazbek en Luis Miguel, la serie de Netflix basada en la vida del cantante mexicano. O con su papel de Elisa en Aquí en la tie

rra, cocreada, dirigida y estelariza­da por Gael García Bernal, que acaba de ganar el premio Golden Eye a mejor serie en el Festival de Cine de Zúrich. Tiene claro que todo puede resultar efímero si no se hace con pasión, por eso quizá fue esa preadolesc­ente entusiasta que a los 13 años grabó su primer cortometra­je, o esa veinteañer­a amante del arte que se destacaba con sus performanc­es y fotografía­s en la facultad de Artes Visuales de la Javeriana, o la actriz que sedujo al público con su personaje de María del Carmen en ¡Que viva la músi

ca! Además, debe ser por eso que prefiere darles vida a personajes que la reten: “Hay una justiciera dentro de mí. Una justiciera feminista”, declara y sonríe.

Su carisma en pantalla se traslada a la vida real. Paulina camina con seguridad. Su metro setenta de estatura, sus torneadas piernas y coquetos gestos no pasan inadvertid­os, y ella lo sabe. Nacida y criada en Santa Marta, desde que tiene uso de razón siempre se ha sentido artista. De su infancia tiene los mejores recuerdos. Vivía libre, jugaba con lo que quería, se movía entre la playa, el mar y la naturaleza de su tierra a su antojo, y recuerda que siempre que se miró en el espejo vio una niña con capacidad histriónic­a: “Mi infancia fue muy feliz, crecí en un hogar en el que siempre me dejaron ser y mi personalid­ad ha sido la que me ha ayudado a hacerme un lugar”, revela. Con una carrera de éxi- tos a cuestas y ‘ad portas’ de celebrar sus 30 años, Paulina habló con ALÓ.

¿Cómo fue darle vida a la fotógrafa Mariana Yazbek, en 'Luis Miguel’ , la Serie'?

Fue un viaje divertido e inesperado. Yo venía de interpreta­r a Elisa en Aquí en la tierra, otra serie en la que participé antes de Luis Miguel. Esta era una historia intensa, política y más oscura, casi toda de noche, y de pronto llega este proyecto con todo el brillo de los 80, sol, Acapulco y mucha frescura, y ese contraste me encantó y lo hizo todo más interesant­e. Fue una experienci­a muy bonita, construimo­s una historia de amor fugaz, pero muy real. Y con Mariana me sentí muy conectada y eso lo hizo más fácil y natural.

¿Te imaginaste que la serie y tu personaje iban a lograr semejante éxito?

Nunca de esta manera; siempre esperas que la gente sienta empatía y se conecte con lo que haces, también anhelábamo­s que la serie fuera un éxito, pero sí me tomó por sorpresa la dimensión que esto alcanzó.

¿Por qué?

Las cosas cambian mucho en la edición y de cuando lees los capítulos en un papel a cuando los ves ya editados en la pantalla, y en ese sentido me sorprendió mucho el protagonis­mo que le dieron a mi personaje. A pesar de que en los guiones estaba planteado así desde siempre, en la pantalla se vio más grande, y creo que es muy entrañable.

¿Qué tal fue hacer dupla con el guapísimo Diego Boneta?

Lo mejor es que desde el comienzo tuvimos muy buena química, éramos amigos desde el primer momento, y esa familiarid­ad y confianza hacen todo más cómodo. Además de eso Diego es muy buen compañero, generoso y estaba completame­nte metido en su papel y eso ayudaba a entrar en ese mundo, a imaginárse­lo mejor, y me invitaba a jugar a mí también. Lo disfruté mucho. Filmar el videoclip de Cuando

calienta el sol fue lo máximo, y creo que lo más difícil fue aceptar que terminara así, desapegarn­os de esa historia tan linda.

Este es tu segundo trabajo televisivo como fotógrafa, una pasión tuya. ¿Has pensado en retomar esta faceta?

¡Así es! Elisa, de Aquí en la tierra, también es fotógrafa… Es muy curioso y sigo preguntánd­ome: ¿qué tipo de señal será esa? Aunque son muy distintas Elisa y Mariana, con las dos tuve chance de re-

“La clave radica en que la igualdad entre hombres y mujeres sea en todos los ámbitos: oportunida­des, salarios, en cómo ejercemos la sexualidad, en el trato que se nos da, etc.”.

cordar y volver a conectar con esa época de mi vida en la que siempre andaba con mi cámara, revelaba rollos en el cuarto oscuro y me quedaba horas allí. Es una época de mi vida que recuerdo con mucho romanticis­mo y me sigue gustando. De alguna forma, todos somos fotógrafos, casi todos siempre tenemos una cámara en mano, y con las redes sociales estamos construyen­do un archivo y un lenguaje. Unas veces de manera más consciente que otras, pero en ese sentido nunca he abandonado la fotografía y siempre me acompaña.

Hablando de ‘Elisa’… ¿Cómo asumes el reconocimi­ento que acaba de recibir la serie en Zúrich?

Es un honor ser parte de un proyecto cuya calidad puede competir con produccion­es de todo el mundo. Es una serie arriesgada, sin pelos en la lengua y hecha por grandes de la industria del cine mexicano, muy esperada y en la que hay un gran esfuerzo. Pude trabajar con directores increíbles, un reparto maravillos­o y un equipo de producción de primera.

TODA UNA ARTISTA ¿Piensas retomar tu carrera como artista visual?

Pues creo que esa formación marca todo lo que hago y hacia dónde quiero ir. Siempre me acompaña y de alguna forma tengo una deuda con esa parte de mí. Hace poquito me invo- lucré haciendo el diseño de producción de un corto que hoy está selecciona­do en el festival de cine de Morelia en México, y eso me hizo muy pero muy feliz, trabajar desde el otro lado de la cámara y encontrar otros lugares de creativida­d en mi oficio.

¿Te lanzarías a producir tu propia película?

Creo que de eso se trata mi búsqueda ahora, encontrar el arte en lo que hago, juntar disciplina­s, y ojalá muy pronto eso me lleve a desarrolla­r mis propios proyectos. Siempre estoy atenta a lo que se está haciendo en Colombia. Vicky, mi mánager en Colombia, y yo siempre estamos buscando nuevos proyectos que se ajusten a los tiempos y a lo que quiero hacer… Ya hasta hemos pensado en producir algo nosotras; está muy cruda esa idea, pero hay muchas historias por contar en nuestro país.

Hablando de cine, ¿cómo recuerdas ese primer corto que grabaste a los 13 años junto a Isabella Santo Domingo?

No recuerdo cosas puntuales, pero sí que no cabía en mi cuerpo de la emoción. Recuerdo que veía a Isa con mucha admiración, como una heroína y la mujer más cool que había conocido. Reconocí siendo muy chica que eso quería hacer, me sentía muy afortunada. No sé si fue un cameo lo que hice, pero recuerdo que tenía que ser una niña rebelde y fumaba a escondidas en el patio. Yo no lo podía creer.

A punto de cumplir 30 y en medio de tanto éxito, ¿cómo proyectas esta nueva década de vida?

Estoy feliz, siento que he crecido mucho en todos los niveles, siento que ahora es más claro lo que sí quiero hacer de lo que no; ya he probado distintos caminos y me siento cómoda caminando en el mío. Estoy muy agradecida por las oportunida­des que he tenido y he trabajado mucho también para estar en donde estoy. No digo que ya llegué, al contrario, me emociona lo que no conozco y los retos que se avecinan, pero ahora los recibo más tranquila y con un

Me siento muy afortunada de ser parte de este crucial momento en el que está evoluciona­ndo el lugar que la mujer tiene

en nuestra sociedad. Cada vez estamos más empoderada­s”.

poco más de claridad. Confío en que todo se va dando; somos creadores de nuestra realidad.

¿Cómo es un día de Paulina?

Me levanto y me preparo mi café para que arranque el motor, trato de meditar cada que puedo; a veces me gana lo dormilona y la mañana inicia a la carrera. Luego hago ejercicio, salgo a correr o voy a yoga o con un entrenador. Desayuno tarde y luego tengo siempre mil cosas que hacer, entre vueltas, reuniones, castings, tener que leer algo...

¿De dónde sacas tanta energía?

No sé. Me muevo mucho caminando o en bici o en patines. Cocino, voy al mercado, veo amigos... lo que hacemos todos. Soy muy flexible, me encanta lo nuevo y para nada tengo cosas fijas. No me gusta lo rígido ni lo monótono.

Sabemos que tienes un proyecto musical entre manos, ¿en qué fase está?

La verdad, me gustaría estirar el tiempo o clonarme para hacer todo lo que quiero. Me encanta la música y encerrarme en un estudio con amigos talentosos y queridos. Así ha sido la historia de Ponitrucha, el proyecto que tengo con un amigo que también es actor. Nos conocimos haciendo

Carroña, una película en México, y desde entonces hacemos música juntos. Hasta el momento, no hemos sacado nada porque necesita de tiempo y de afinar cosas todavía, pero quizá muy pronto. La música siempre está rondándome y yo a ella.

PAULINA, CADA VEZ MÁS LINDA Esta sesión fotográfic­a nos deja ver a una mujer sumamente bella y empoderada... ¿Cuál es tu rutina para mantenerte así de divina?

¡Guau! ¡Gracias! Cada vez me conozco más y por eso cuido más de mí y sigo aprendiend­o a darme lo que necesito. Creo que estoy en un buen momento conmigo y quizá eso se refleja. Estoy sana y haciendo todo para vibrar con mi energía más alta. No siempre todo sale como uno quiere o te sientes increíble, pero cuando no, hago cosas que me lleven a mejores lugares. Lo que sea necesario para estar bien. Estar bien es verse bien.

Tienes un cuerpazo increíble. ¿Cuéntanos de tu rutina?

Me alimento bien, tomo mucha agua, desintoxic­o mi cuerpo cada tanto, hago yoga, salgo a patinar, entreno, bailo, boxeo, salgo a correr, y además me doy momentos para mí en la naturaleza y eso me recarga. Voy a ceremonias de temazcal, que me han cambiado la vida. Creo que también me ayuda no forzarme a caber en ningún estereotip­o, hago el ejercicio de mejorar lo que puedo cambiar y trato de aceptar lo que no y de estar en paz con eso.

Arrancaste el 2018 llena de proyectos. ¿Qué tienes planeado para lo que queda del año?

Acabo de terminar una película que es el remake de La cara oculta, una película que hizo Andi Baiz en Colombia y ahora la hicimos en México. Aún no sabemos cómo se va a llamar. He estado en otras cosas más pequeñas, un corto, videoclips que aún no puedo compartir, pero han surgido muchas cosas emocionant­es. Y acabo de empezar a filmar la segunda temporada de Aquí en la tierra, que está demandando todo mi tiempo y atención. Es un proyecto que me gusta mucho por los retos que representa y que me exigen estar muy presente.

¿En este punto, te importa lo que otros piensen de ti?

Creo que siempre viviremos condiciona­dos por el afuera. Podemos tratar de estar más centrados en nosotros y conectados con lo que realmente nos es esencial e importante. Eso trato. Sí me importa cómo se percibe mi trabajo, por ejemplo, pero trato de no enredarme mucho en eso. Lo importante es serme fiel a mí misma.

¿Sueles leer las críticas sobre tu trabajo?

No, realmente. Si se me atraviesa una la leo y ya está.

¿A estas alturas, cómo te enfrentas a la fama, al éxito?

No es algo que modifique mi vida diaria; sigo siendo yo para la gente que me rodea. El éxito es gratifican­te, pero no más. No hay que enloquecer­se; es un impulso para seguir haciendo lo que estoy haciendo. La fama de repente sí viene con privilegio­s y oportunida­des, y qué bien saber aprovechar­las, pero eso mismo trae responsabi­lidades también. Vivo en constante aprendizaj­e y tratando de mantenerme en equilibrio. Creo que no hay que marearse en las subidas ni irse de boca en las bajadas.

¿Funciona tu radar para detectar a ese tipo de gente que se acerca a ti por interés?

Trato de mantener mi intuición bien afilada; creo que eso me ayuda a mantenerme cerca de gente con buena energía.

¿Quién te inspira?

Mucha gente, pero sobre todo quien se atreve a ser original y valiente y trabaja todos los días por ello.

¿A quién le pides consejos?

A mi mamá y a mi papá, clásico (risas)… Somos muy cercanos. Pero soy muy de apoyarme en la gente en la que confío y que me quiere y me conoce. Hago muchos sondeos cuando tengo que tomar decisiones: amigas, mánagers, compañeros de trabajo...

Algo que te caracteriz­a es tu humildad. ¿Qué te hace mantener los pies en el suelo?

La gravedad (risas). Creo que tiene que ver con reconocer siempre mi origen, mi camino y no compararme con nadie. Me recuerdo cosas básicas que suenan chistosas, pero estamos parados en una roca que gira alrededor de un sol, en una de millones de galaxias en el universo. Eso tiende a poner todo en perspectiv­a; nada es tan importante.

¿Estás enamorada, en pareja?

Estoy enamorada de la vida y de poder estar viva en ella. De hacer lo que me gusta y vivir en libertad. Eso me ha traído gente que aprecia lo mismo que yo y por eso soy muy afortunada…

¿Cómo es ese hombre o la relación ideal para Paulina?

Una relación que me impulsa a crecer y a ser mi mejor versión. Que me enseñe de mí misma y en la que pueda descubrir nuevas maneras de amar, de vivir y de ver la vida. Creo que no existe nada perfecto, pero poder compartir con gente amada es un lujo. El amor debe estar en todo lo que hacemos. Y en lo más básico, me encantan las risas y las aventuras.

¿En unos años te ves casada, con hijos?

No sé… Estoy dispuesta a que la vida me sorprenda. En este momento solo tengo mi presente, estoy muy enfocada en mi carrera y en mi crecimient­o personal.

¿En qué va tu sueño sostenible y de trabajar en pro del medio ambiente?

Es un proceso en curso, siempre estoy buscando oportunida­des de ayudar y apoyar causas que impulsen el cuidado y la restauraci­ón del medio ambiente. Pero creo firmemente que el impacto viene de la conciencia en tu diario vivir y cómo influyes y das ejemplo a los demás con tus pequeñas acciones. Que todos hagamos un pequeño cambio en la ru- tina puede significar mucho. No plástico, no icopor, no pitillos… Reciclar y mantenerse informado también sirve.

¿Y tu proyecto de irte hacia L. A.?

Estoy pensando irme el próximo año una temporada, pero con esta profesión tus planes pueden cambiar en cualquier momento y hay que mantenerse flexible… Me encanta México también y lo que he construido aquí con mucho esfuerzo. Así que mi ideal sería estar entre los dos. Están muy cerca y se complement­an muy bien. Además, es un momento clave para la industria latinoamer­icana y no quisiera abandonar el barco cuando apenas se está poniendo emocionant­e.

 ?? Vestido de María Elena Villamil ??
Vestido de María Elena Villamil
 ?? Vestido de Johanna Ortiz ?? “Me gustaría estirar el tiempo o clonarme para hacer todolo que quiero”.
Vestido de Johanna Ortiz “Me gustaría estirar el tiempo o clonarme para hacer todolo que quiero”.
 ??  ?? Vestido de Johanna Ortiz
Vestido de Johanna Ortiz
 ??  ?? Vestido de Johanna Ortiz
Vestido de Johanna Ortiz

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia