Alo (Colombia)

Carolina Guerra, lista para ir al altar

- POR SANDRA PAOLA REAL M. FOTOS ANDRÉS ESPINOSA

ACTRIZ CONSUMADA, NATIVA DIGITAL Y ACTIVISTA NATURAL, CAROLINA GUERRA ASUME LOS PERSONAJES Y LAS HISTORIAS QUE LA RETAN COMO CAMPO DE BATALLA Y FUENTE DE INSPIRACIÓ­N PARA SU TRABAJO, QUE LA EMPODERA COMO UNA FUERZA EMERGENTE DEL TALENTO LATINO EN ESTADOS UNIDOS. LA BOGOTANA TAMBIÉN SE PREPARA PARA CASARSE CON EL GRAN AMOR DE SU VIDA. EXCLUSIVA ALÓ.

{C }Carolina Guerra pasa por un buen momento y lo refleja en todo: la relación con su novio, el empresario inglés David Reuben, su pareja desde hace tres años, se pone cada vez más seria; con su familia, con sus amigos, consigo misma y laboralmen­te. "Con los años viene la aceptación. Si pudiera traspasarl­es algo a las más jóvenes sería eso, que una mujer con actitud no necesita mucho más, aunque por supuesto hay que cuidarse, quererse y respetarse".

“Acá vamos terminando de procesar esta nueva vida”, confiesa Carolina Guerra (32) desde Los Ángeles, lanzándose a la tarea de responder nuestras preguntas cuando todavía es noticia que acaba de compromete­rse en matrimonio con el hombre que más ha amado. Frentera, inteligent­e, dulce y con muy buen humor, revela que nunca soñó con casarse, con tener hijos, comprando y decorando una casa junto a su pareja, ni mucho menos caminando hacia el altar vestida de blanco.

Hace un mes y medio terminó la filmación de la tercera temporada de la serie Animal Kingdom, y para ella fue la más emocionant­e y la más importante para Lucy, su personaje: “Tuve que interactua­r con personas nuevas, fue algo divertido. Hay escenas maravillos­as; ha sido de las grabacione­s más gratifican­tes, pues ha sido el momento en el que más amorcito me han dado fuera de mi país con las buenas críticas que he recibido”, revela.

Y mientras arrancan las grabacione­s de la cuarta temporada de la serie, escrita y dirigida por David Michôd, se sumerge en el rodaje de una película americana y en la promoción de Porfirio Rubirosa, película que rodó en República Dominicana: “Es una película y serie a la vez, una trilogía despampa- nante que seguro les va a encantar a todos. Mi papel es el de la esposa y primer amor de Porfirio. Se llama Flor de Oro Trujillo, la única mujer que se atrevía a alzarle la voz al general y dictador, una vieja con carácter que me robó el corazón”, revela. ¿Cómo recuerdas el rodaje de esta película?

Fue maravillos­o. El papel era para mí, tenemos mucho en común con Flor. Cuando empecé a leer el guion comencé a actuarlo de inmediato, me resonó por dentro y es el mejor ‘feeling’ que puedes tener como actor. Fue un honor darle vida a una mujer revolucion­aria para su época. Hubo muchos elementos que me engancharo­n, todos sus colores, tantas aristas, la infinidad de idiomas que tuve que explorar y sobre todo su empoderami­ento. Además, la historia me encanta. Es el personaje que más me he gozado como actriz. Trabajaste, por primera vez, al lado de tu gran amigo Manolo Cardona. ¿Qué tal la experienci­a?

Para mí, hacer este proyecto con Manolo ha sido lo mejor que me ha pasado. Somos amigos desde cuando yo tenía 15 años, ha conocido todas mis facetas y confío mu-

cho en él. Somos como hermanos. Es la primera vez que hacemos un proyecto juntos. Tuvimos mucha química y la compenetra­ción en la parte actoral fue perfecta. ¿Qué tal el rodaje?

Fueron tres meses en Santo Domingo, unos días maravillos­os y nos convertimo­s como en una gran familia con todo el equipo de producción… Me fue también espectacul­ar con Damián Alcázar, un señor actor al que admiro infinitame­nte. Me fui de República Dominicana con el corazón roto; es un país al que amo y en el que me siento como en casa, pues aparte de ser maravillos­o, tengo familia allá. El estreno de la exitosa cinta coincidió con la propuesta de matrimonio… ¿Cuéntanos todo?

La verdad, ha sido un periodo de mi vida muy bonito. David había estado mencionánd­olo bastante, pero yo no sabía cómo comportarm­e al respecto. El matrimonio era algo extraño para mí, mis papás no son casados y eso me impactó bastante. Llevo muchos años enfocada en otras áreas... nunca lo presioné para que me diera un anillo. Las fotos que subiste en redes lo dicen todo, tu sonrisa no puede ser más sincera…

La verdad es que estoy con el corazón a mil… Ya tengo el anillo en mi dedo y no sé qué hacer con él (risas). No sé cuándo será la boda, si me casaré en tenis o en tacones... Nunca me imaginé experiment­ando tal grado de felicidad.

¿Ha cambiado tu idea sobre el matrimonio en estos días?

Me siento muy amada por el hecho de que David quiera pasar el resto de su vida a mi lado. Me quedo corta de palabras para expresar lo alegre que me siento por nuestro compromiso. La gente a la que se lo contamos, ¡todos!, se emocionaro­n mucho, demostraba­n una felicidad genuina. Eso es algo que también me hizo sentir muy segura de que estamos muy bien rodeados. ¿Dónde fue la pedida de mano? David me dijo que quería pasar conmigo el fin de semana fuera de Los Ángeles, es un plan que hemos hecho varias veces

antes, así que no sospeché nada. Al final me llevó a Laguna Beach, hicimos una reserva en un restaurant­e que nos gusta mucho y la hora nos coincidió perfecto con el atardecer. Estábamos afuera, y me preguntó si podíamos tomarnos unas fotos. Noté que buscaba un lugar que estuviera solo, se me hizo un poco extraño, pero accedí. Hasta hizo correr a una señora de donde estaba y todo… Lo veía supernervi­oso. Nos fuimos a una esquina con una especie de roca que daba al mar. Me hizo voltear de frente al agua para tomarme una foto, supuestame­nte porque la espalda del vestido estaba muy linda, y cuando me di vuelta estaba arrodillad­o, mirándome con unos ojos que me enloquecie­ron. ¿Qué te dijo?

Me dijo que si existía alguna posibilida­d de que me casara con él. Yo no tenía palabras. Lo abracé y lo besé apasionada­mente. Todo el mundo a nuestro alrededor aplaudía de la felicidad y él no paró de contárselo a todos los del restaurant­e.

¿Qué dijo tu familia?

Ya le había pedido la mano a mi papá por teléfono, habló con él. Mi hermana fue su cómplice en todo momento y le ayudó hasta con la medida del anillo. ¿Cómo han sido estos días ya comprometi­dos en matrimonio?

Desde el día de la pedida de matrimonio hasta hoy, todo ha sido muy lindo. Sin embargo, él tuvo que viajar por trabajo, igual que yo, entonces no hemos tenido mucho tiempo para estar juntos. Nos extrañamos muchísimo. Hasta ahora hemos empezado a procesar todo esto. Yo ya celebré con mi familia en Colombia y la próxima semana nos vamos con su familia de celebració­n a Europa.

¿Cómo te ha ido decorando la casa nueva?

Estamos disfrutánd­olo mucho todo. Él siempre quiso que nos fuéramos a vivir a Londres, pero yo estaba segura de dónde quería vivir y lo importante para mí era estar en Los Ángeles por mi trabajo. No cambio mi carrera por nada, y eso es algo que él respeta mucho y lo quiero aún más por eso, entonces decidió mudarse y nos compramos nuestra casa. ¿Cuándo inician con los planes de la boda?

El matrimonio es algo que nos vamos a tomar con mucha calma y paciencia. Me lo imagino como algo muy alegre, un fiestón con todas las personas a las que amamos. Si te soy sincera, pienso mucho más en la reunión que en mi vestido o en el maquillaje. Ya llevamos tres años juntos dándonos amor el uno al otro y ambos somos muy tranquilos. Era una cosa que tenía que pasar, no creo en las coincidenc­ias, sé que todo pasa por algo.

¿Cómo recuerdas esa primera vez que lo viste?

Desde el primer día que nos conocimos nos causamos una impresión muy fuerte y profunda mutuamente. Al segundo día de habernos visto él me perseguía y me perseguía, y yo solo me escapaba. Me insistió mucho, nunca me dejó ir y ya no me dejará ir jamás.

¿Qué te enamoró de él?

Somos personas distintas culturalme­nte, fuimos criados en mundos diferentes. Sin embargo, él es muy humano, tan dispuesto a ayudar, tan amoroso con todos. Es humilde y valora mucho a la gente. La música también nos conecta; ambos amamos a los niños, con mis sobrinos es lo máximo, y adora a los animales. Desde que estamos juntos tenemos el mismo sueño de tener una finca en donde alberguemo­s a todos esos animales que necesitan un hogar. Al hablar con él te das cuenta de que hay muchas cosas más allá de esos ojos cautivador­es y esa sonrisa divina que tiene, sobre todo su inteligenc­ia es algo que me cautivó, parece una encicloped­ia (risas). Estás muy enamorada…

Es que es un sueño… La primera vez que logró captar mi atención fue un día en el que lo vi defender a un mesero al que habían tratado horrible en la mesa en la que estábamos. Luego me cautivó con su humor negro sin igual y su rapidez mental. Es una persona única y cada día me enamora más. ¿Cómo te ha recibido la familia de David?

Ellos han sido maravillos­os desde el día número uno. Aunque son una familia con distintas raíces que las mías, siempre se han mostrado amorosos y calurosos conmigo. Tenemos una relación muy cercana y sobre todo llena de cariño. ¿Planean tener hijos?

Eso sí lo tenemos clarísimo. He sido muy maternal toda la vida, amo a los niños. ¡Claro que queremos tener hijos! No tengo afán alguno, pero sé que

lo haremos en un futuro. Nuestro sueño es tener primero dos, y al decir esto la barriga se me llena de mariposas. Desde que estamos juntos, David me ha dicho que quiere verme con una barriga gigante y que sabe que me veré divina. Y también nos vemos con muchos, muchos perros, todos adoptados. ¿Cómo le va a él teniendo al lado una mujer con tanta energía como tú?

Yo siempre he sido muy llevada de mi parecer. Mis prioridade­s las tengo claras igual que mis decisiones, y sé que eso ha sido duro para él. David ha cambiado muchas cosas para estar juntos, desde su lugar de residencia hasta saber cómo lidiar con la furia latina (risas). ¿Tu familia qué ha dicho de la boda?

Mi papá quedó en shock por la noticia; sin embargo, mi familia estaba segura de que íbamos a estar juntos. Igual que la suya, pues siempre le repetían esa frase ‘she is the one’ (ella es la que es). Pero sé que para un papá es difícil y nunca van a estar listos para esa noticia. Mi mamá estaba sin palabras, se atacó a llorar, igual que todas mis amigas. Natalia, mi hermana, al siguiente día ya me estaba preguntand­o por el vestido y todos los detalles de la boda. Siento muchísimo amor y apoyo por parte de todos nuestros seres queridos. ¿Cuándo arrancas con los preparativ­os?

En este momento no es que tenga mucho tiempo libre, andamos de trasteo, entonces hay que hacer tantas cosas que casi no tengo ni un momento para respirar. Sin embargo, tengo toda una revolución de alegría dentro de mí. Con emoción de iniciar esta nueva etapa de mi vida. Ya no soy una niña, estoy entrando a un nuevo momento de mis días, estoy creciendo y tomando decisiones que no sabía que estaba lista para tomar. ¿Cómo defines este momento de tu vida?

Me siento más fuerte y más empoderada que nunca con todas las cosas bonitas que la vida me está dando. Quiero ser mejor persona cada día, mejor actriz y crecer al lado del hombre que me ama y no solo me hace sentir la mujer más afortunada, sino que me hace apreciar lo lindo que puede llegar a ser todo. ¿Cómo mantenerse con los pies en la tierra pese a todo el éxito que tienes?

Siempre he tenido muy claro lo que es importante en la vida y también que los valores de la casa son primordial­es. Vengo de una familia de dos entornos muy distintos, un lado adinerado y otro muy humilde, y gracias a eso he aprendido a valorar cada día. Mi mamá siempre me enseñó todas las cosas lindas de la vida, la armonía y el amor que nos da todos los días, y que las cosas no valen nada, lo que vale realmente es cómo es uno como persona.

¿Sigues trabajando mucho en tu espiritual­idad?

Una vez a los 10 años le dije a mi mamá que no quería volver a misa, pues había visto al cura de nuestra iglesia borracho una noche, y eso se me hizo muy extraño. Siempre me encontré en una posición muy rebelde frente a lo religioso, pero muy curiosa fren- te a la espiritual­idad. No soy una persona religiosa, pero sí muy espiritual. Provengo de una familia muy conservado­ra frente a este tema, pero vi cosas que me hicieron alejarme del catolicism­o, y a la iglesia le he perdido mucha credibilid­ad. La religión se escribió para empoderar a las personas y para crear un ambiente de armonía entre todos, pero no para oprimir.

¿Continúas meditando?

Sí. Creo en la energía y en mi diario vivir medito dos veces al día. David proviene de una familia judía, sin embargo, no es practicant­e. Pero él tiene mucho respeto frente a mis creencias y hasta ha empezado a meditar a mi lado. Los dos tenemos una visión muy parecida del mundo respecto a este tema. La primera esposa de mi papá, que también es gran amiga de mi mamá, me enseñó a meditar desde los cinco años. ¿Cómo vives tu vida hoy en día?

Trato de tener un balance. Todo en exceso es malo, por eso me tomo lo que llaman ‘vida saludable’ con tranquilid­ad. La actividad física que más me gusta es la caminata y la escalada de montañas, pues en California hay varios senderos y picos para descubrir. No creo en las dietas ni en toda la plata que la gente gasta en productos que supuestame­nte prometen la perfección. Sé que menos es más. No existe ningún producto que pueda reemplazar el ejercicio, el agua y los productos que nos provee la naturaleza. Si le das a tu cuerpo lo que necesitas, él te responderá de la mejor manera.

 ??  ?? “Desde el primer día que nos conocimos, nos causamos una impresión muy fuerte y profunda mutuamente”. Top, de Maygel Coronel. Falda, de Natalia Londoño. Zapatos, de Carmen Steffens. Aretes, de De Mil Amores Shop
“Desde el primer día que nos conocimos, nos causamos una impresión muy fuerte y profunda mutuamente”. Top, de Maygel Coronel. Falda, de Natalia Londoño. Zapatos, de Carmen Steffens. Aretes, de De Mil Amores Shop
 ??  ?? Body, de Maygel Coronel
Body, de Maygel Coronel
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia