Detonantes
Falta de descanso: Según un estudio de la Universidad de California (Berkeley), pasar una noche en vela genera inflamación, lo que se traduce en brotes de acné, sensibilidad e irritación. Además nos genera la necesidad de consumir más calorías.
Estrés: Conocido también como el villano del siglo XXI. Hace que luzca opaca e intensifica las líneas de expresión y acelera el envejecimiento. Esto sin contar con que afecta el cabello, las uñas y la salud física.
Exposición prolongada al sol: La luz ultravioleta (UV) y los intensos rayos del sol pueden dañar tu piel, generar manchas, arrugas profundas e incluso tumores cancerígenos. El paso de los años genera naturalmente la aparición de arrugas, pero la exposición a la luz puede acelerar esos cambios, a esto se le llama fotoenvejecimiento. Tabaquismo: Los diversos componentes químicos presentes en el cigarrillo incrementan algunos de los problemas de la piel. Su consumo frecuente acelera el envejecimiento, incrementa la aparición de arrugas y dificulta la llegada de oxígeno y nutrientes al tejido conjuntivo cutáneo.
LOS CUIDADOS Los especialistas de Droguerías Dermatológicas Cutis
aseguran: Los síntomas de la piel cansada se manifiestan en todo el cuerpo, pero son más evidentes en el rostro. Por estas razones es necesario tomar medidas preventivas: una buena limpieza, una correcta hidratación y el uso diario de protección solar son fundamentales. Además de un descanso de ocho horas, evitar la exposición a los factores desencadenantes mencionados anteriormente y, por supuesto, una
adecuada nutrición y tener rutinas de ejercicio.