Toxina botulínica, al descubierto
¿Su aplicación daña las expresiones faciales?, ¿puede ser usada en mujeres embarazadas?, ¿al pasar su efecto el rostro queda con más flacidez y arrugas? El cirujano plástico Ernesto Andrade responde a estos y más interrogantes.
La toxina botulínica es una sustancia que relaja los músculos para minimizar las líneas de expresión y las arrugas.
Son muchas las personas que se han beneficiado de ella, sin embargo, también son muchos los mitos y las dudas que se han creado alrededor de este procedimiento estético. Por eso hablamos con el doctor Ernesto Andrade, cirujano plástico, sobre cuáles son los mitos y las verdades acerca de esta sustancia.
1 . Es lo mismo bótox que toxina botulínica
Falso. Lo que existe es la toxina botulínica, y Botox es una de las marcas más conocidas. Es como decir el acetaminofén. Hoy en día, la mayoría de los cirujanos ya usamos otras marcas porque hemos encontrado mejores resultados.
2 . Su aplicación reduce las arrugas y las líneas de expresión, obteniendo una apariencia más joven y una piel más tersa, nutrida e hidratada.
Verdadero. La toxina botulínica genera una parálisis temporal y localizada de los músculos donde se aplica. En nuestra vida cotidiana, los músculos de la cara empiezan a realizar las contracciones propias de la mímica y de la expresión facial y con el tiempo se van hipertrofiando, al igual que pasa con los bíceps y las piernas. Lo que hace la toxina botulínica es minimizar esta acción en los lugares específicos donde la arruga se vuelve poco agradable. Además, la presencia de tratamientos como el Exilis potencializan sus efectos estéticos.
3 . La toxina botulínica se puede aplicar en cualquier parte de la cara.
Falso. Hay lugares donde yo, personalmente, no lo recomiendo. Para mí, debe usarse únicamente en la frente, en la pata de gallina, en el entrecejo, en las arrugas del párpado y ocasionalmente en el cuello y en la parte lateral de la boca. Pero en las líneas de los labios me parece muy peligroso.
4. Esta sustancia no debe ser utilizada por mujeres embarazadas.
Verdadero. Ningún estudio ha comprobado que la toxina botulínica tenga algún efecto negativo, pero la mayoría de los médicos no recomendamos usarla en mujeres embarazadas, porque cualquier efecto en el desarrollo del feto puede relacionarse.
5 . Una vez que se van los efectos, o al dejar de usarlo, uno queda peor de lo que estaba antes.
Falso. Sería como decir que uno lava la ropa y después se le ensucia más; eso no tiene ningún sentido. Se puede mantener su efecto aplicándolo con la frecuencia que uno como médico sugiera, y si la persona logra disminuir la cantidad de masa muscular facial, los efectos serán más duraderos, casi permanentes.
6 . La toxina botulínica daña las expresiones del rostro.
Falso. No paraliza ni daña la expresión facial. Por el contrario, lo que busca es mantener la naturalidad del rostro logrando una arruga menos acentuada. Por supuesto, el efecto depende de la buena aplicación en manos de un experto.