poncho rentería

Pasó el reinado de Cartagena y de Raimundo Angulo con poco ruido y pocas audiencias. O los publicistas se fueron o agoniza el evento que a tantas mujeres llevó a la fama".

dos personajes de pelícUla

Pasó el reinado de Cartagena y de Raimundo Angulo con poco ruido y pocas audiencias. O los publicistas se fueron o agoniza el evento que a tantas mujeres llevó a la fama. ¿Qué harán con el reinado de doña Tere de Angulo, Sandra Borda y Paola Turbay? Que lo cuenten todo; es el clamor de mil peluquerías señoreras. PUNTO. Y fue sorpresa; aquí está en muchos teatros la película que cuenta el amor desenfrenado, la pasión con besos, celos y placeres entre la que fuera figura de la televisión Virginia Vallejo y el legendario criminal Pablo Escobar. En cine, en Medellín, está la película de esa pareja. Virginia es Penélope Cruz, una española malísima actriz. Virginia, lectora del talentoso provocador Truman Capote, del irlandés y príncipe de la línea gay Oscar Wilde, de Álvaro Mutis y Julio ‘Rayuela’ Cortázar. Pablo el terrorista que mandó reventar un avión con 175 pasajeros. Virginia pasó de amores con un príncipe alemán a enamorarse de Pablo Escobar. Mentiras que fuera él un Robin Hood regalador a los pobres. Algunas ayudas hizo en Envigado, unas 57 casas rústicas, pequeñitas y nada más.

sexo, pasión, Besos, caMa y peligro

Ese clima vivieron Virginia Vallejo y el “más grande criminal de la historia antioqueña”, como lo llamó Rubén Ossio Vélez. La película es una estafa a Virginia porque no le reco- nocieron un dólar de derechos. Virginia dio poder a un bufete neoyorquino porque reclama 25 millones de dólares. Pablo Escobar, el que arrinconó con su fuga al presidente Gaviria, a su ministro Rafael Pardo, a 30 generales y a la DEA, que gastaba millones evitando que se fugara y se les fugó, los puso en ridículo. Pablo cayó muerto en Medellín de 25 balazos. Ganó la autoridad. Según mis amigas Cristina Londoño y Claudia Osorio, empresarias pilísimas, guapas y deliciosas, dos condesas de Manizales, esa película titulada Escobar, la traición puede archivarse, y si nadie la ve, no pasa nada. Palabras de mujer. PUNTO.

Virginia Vallejo, hoy en MiaMi

Todo le sonreía a Virginia, en los cocteles era seguida por las mujeres para copiarle el modelo de Dior. Fatal para ella que se le atravesó Pablo Escobar (de pasado siniestro) y se enamoró. Esa love story fue su problemón. Virginia hoy vive sin lujos en Miami, escribe otro libro, lee muchísimo, ve teleseries, juega paddle-tenis y duerme ocho horas diarias a sus 69 años. PUN- TO. Virginia Vallejo, una mujer que vivió un romance con un tipo de pasado siniestro y eso le enredó su vida. Digo con cariño que ella entró al sitio equivocado.

Una gUachada del destino

En una elegante limusina neoyorquina viajaban nueve personas y su uniformado chofer. Se dirigían a una boda en un suburbio de Nueva York y como iban tarde ordenaron al driver que corriera a 130 kilómetros. Llegó la tragedia y fue dolorosa; se estrellaron con un camión y murieron todos, incluido el chofer. La boda seguía y en la mitad de la fiesta llegó la mala noticia. Hubo pánico y llanto, pero siguió porque el padre de la novia habló en voz alta a los 150 invitados: “Ninguno de los que acaban de fallecer va a resucitar si cancelamos la fiesta (que ya está pagada), así que bailemos y bebamos en nombre de los que no pudieron llegar por el fatídico accidente”. Todos brindaron y colorín colorado.

Bogotá-arte: cUradores y pintores

Gozó el público la feria del arte que dirigió María Paz Gaviria y pagó la Cámara de Comercio. Dos salones con arte me gustaron: el de Beatriz Esguerra y el de Ángela Royo, ambas con obras de Evelyn Tovar y Johanna Arenas. Los críticos extranjeros elogiaron el ArtBo y de carambola lo celebraron en fiestas y cenas y cocteles con 57 galeristas, periodistas, posibles compradores, coleccionistas y Beatriz Esguerra, Ángela Royo, Enrique Peñalosa, Ana Milena Muñoz, ahora embajadora en Egipto, y su hija, ‘papisa del arte’, María Paz Gaviria. PUNTO. En portada ALÓ , la muy guapísima Jessica Cediel. Poncho Rentería les repite: en regalos navideños lo ideal es obsequiar tortas y velas de rico olor. Con eso quedan divinamente, así les dije a mis amigas en la peluquería.