poncho rentería
Cartagena y Santa Marta os esperan. No solo allí, también en Valledupar, Barú, La Guajira y San Andrés. Para no perder su reloj, déjelo en su casa, no lo lleve a vacaciones y le dura mucho. Igual con las joyas de oro de las mujeres; no es obligatorio llevarlas al turismo. En los hoteles apunten horas y fecha; con los tiquetes lo mismo. El turismo a veces es una pesadilla. PUNTO. Iré con mi pareja, con Lulita Arango, a Providencia, que tiene ecologistas que la defienden del mal turista y del plástico. ¡Auxilio! Vi por la televisión una ballena muriéndose en una playa australiana y le sacaban del estómago 37 kilos de plástico, el mismo plástico de las botellas que botan por miles aquí en playas y cafetales. ¿Los que vendieron esos millones de botellones con gaseosas pagan limpieza? No, son ecologistas de salón, pero en el micrófono defienden el aire puro por esnobismo. Hay mucha farsa entre algunos seudoecologistas. Lo son, en serio, Margarita Marino, Julio Carrizosa, Lorenza Panero, Salvatore Basile, Diana de La Vega, José Yunes y Gerónimo Basile, que organizan limpiezas de playa en Cartagena. Usted, turista, no haga mugre. Tiquetes y hoteles están carísimos en la costa y el Quindío, están abusando con el cuento de la ‘alta temporada’ para subir precios. No ceda, exija rebaja, y rebajan.
Carteristas en aCCión
Lo decía Paola Turbay antenoche por la televisión, que no hay mayor desgracia que se roben la prima navideña. A mi Lulita Arango, esposa, hace tres años la ‘chalequiaron’ en un centro comercial dos mujeres muy conversadoras, y chau al billetón. A mi amigo actor y músico Bruno Díaz, hace años le atracaron su Renault 6 y le robaron los aguinaldos. Cuídense de los rateros, pueden dañarles su risa navideña. Y no beban trago como camellos, los embrutece y pueden cometer un monumental ridículo o insultar a la esposa o a una parienta por expropiarle la herencia. Pilas, beban poquito.
La marquesa Lo repudió
Un intelectual dice a su esposa: “No soporto a Poncho Rentería, hoy escribe sobre una aristócrata española que desheredó a su hijo legítimo y dejó su fabulosa fortuna a su hijo adoptivo”. Me gustan los dramas humanos. Eso hizo la aristócrata doña Soledad Cabeza de Vaca, que se murió hace siete meses y en Madrid abrieron su testamento. Ella ningunió a Forester, su hijo biológico, en la repartición financiera, bancos, edificios en Barcelona. Le dejó todo a ‘Keko’, su hijo adoptivo. Los ricos son caprichosos y ese es el chismonón en la ‘jai’ madrileña.
mi deLiCiosa Juana aCosta
Juana Acosta, mi amiguita desde pequeña, gran actriz e hija de mi amigo Álvaro Acosta, gerencia hoy su reciente divorcio y tiene nuevo novio: un 'biscocho' arquitecto, relajado, brillante y de buen genio. Bravo, Juana, eres maravillosa y por talentosa y disciplinada e hija de Pipia Restrepo y hermana de Valentina y nieta de Emilita, te hiciste gran actriz y tienes nombre, euros, a tu hija Lola y el respeto del público, de los directores de cine, de los críticos. ¡Ah!, y tienes una cara bella y una risa deliciosa. No se pierdan en Netflix las películas de Juana Acosta. PUNTO.
otro año nuevo
El 31, año viejo, muchos con licor en el coco recitan El brindis del bohemio, que es cursi, melodramático y gusta a miles y miles. Año nuevo para prometer y cumplir lo del cigarrillo, lo de abandonar el sexo. Año nuevo para aprender alemán o irse a vivir fuera de Bogotá por carísima y caótica. Año nuevo para que olviden los líos políticos. Y si habla de personajes, diga que Iván Duque, Marta Lucía, Álvaro Uribe, Pacho Santos, Lina Moreno y Paloma Valencia dieron la sorpresa, ganaron al poderoso presidente y premio Nobel Juan Manuel Santos. Menos política, más trabajo y que no se roben la nación, eso esperamos del año nuevo 2019 que ojalá no sea pavoso. Poncho Rentería les desea mucho billete y turismo y que no se ahoguen en la piscina o el mar, porque ese accidente es un lío, un problemón incómodo.
Cuídense de los rateros, pueden dañarles su risa navideña. Y no beban trago como camellos, los embrutece y pueden cometer un monumental ridículo"