Paula Londoño, el gran amor de Gabriela y María
Estudió mercadeo, publicidad y relaciones públicas en Boston, aun- que le faltó un año para terminar su carrera. “En el camino conocí a mi esposo (el cirujano plástico Er- nesto Andrade), me devolví y escogí ser ama de casa y madre”, narra.
Adora a su familia y sabe que juntos han construido un podero- so y maravilloso vínculo gracias al amor y a su capacidad de transfor- marse con las situaciones.
Paula es la orgullosa madre de Gabriela (15 años) y María (12), dos ángeles que le robaron el co- razón desde el primer momento y con quienes adora pasar tiempo. “Nos encanta ir de compras, ver películas y series. Nos aconseja- mos mutuamente, porque así como ellas aprenden de mí, yo también aprendo de ellas… Crecemos juntas y eso es lo más lindo”, dice Paula.
¿Lo mejor de ser mamá? “Ver la prolongación de nuestra existen- cia mejorada. Ver los genes del ser que amas reflejados con los tuyos. Tener la certeza de que ningún día es planeado ni perfecto, todos son una sorpresa maravillosa... Para mí, ellas han sido una bendición inexplicable”.
Como madre comprometida, sabe que en la crianza y la educación de sus hijas hay muchos retos. “Creo que lo más complicado es mante- nerlas amigas y cercanas. Cono- cer sus vidas, sus secretos... Hay tanto del mundo vacío que atrae, que lo verdadero, lo puro, lo sano y lo real tienden a perderse. Ese es mi desafío todos los días”, con- cluye Paula.