Especial Día del Padre
comprensivos, incondicionales, comprometidos y amorosos... cuatro características que definen a estos hombres que sin importar su oficio (actor, presentador y empresario) comparten una misma pasión: ser papás.
Andrés Suárez, Emma y Hernando, amor puro
Andrés podría perfectamente perderse en su mirada. Aun siendo una pequeña de tan solo siete meses, Emma tiene la capacidad de devolverle la fuerza cuando se le agota y de mostrarle el lado más positivo de las cosas. Emma Suárez Cueter llegó al mundo para transformar la vida del actor colombo-venezolano (que le da vida a Tribuno Emilio en la nueva serie de Netflix María Magdalena) y de su esposa, María Claudia Cueter, quien es modelo y psicóloga. Cuando le preguntas ¿qué es lo mejor de ser papá?, no duda en responder que la experiencia en sí misma es única: “Tener la posibilidad de dedicar tu vida a otro ser es increíble, saber que tú pasas a un segundo plano como que te quita un peso de encima. Mi sueño es ayudarle a ser una mujer íntegra, completa y feliz”.
Aunque hoy, Andrés no imagina su vida sin Emma, los primeros días no sabía lo que le esperaba, ni que le robaría el corazón: “Pensaba que la paternidad no era para mí, pero creo que tiene que ver con la persona con la que me casé, y eso hace que surja ese amor, esa necesidad y esas ganas de tener un bebé”, indica.
Hasta ahora, el más grande que ha encontrado es el crear un lazo con la pequeña, por lo menos en los primeros días de nacida. “Esa conexión se crea con el paso del tiempo. La veo y me maravilla saber que es parte de mí. Por supuesto, hay dudas, pero cuando me sonríe, lo demás deja de importar”.
Con su padre, Hernando Suárez, tiene una muy cercana relación. De él, asegura, heredó la importancia de la responsabilidad, de la integridad y del trabajo juicioso y, sobre todo, del tiempo de calidad para su familia.
Jonathan y Eduardo, cómplices inseparables
Esta sesión fotográfica, que realizamos en un parque de Bogotá, evidencia la complicidad mágica y especial que solo un buen padre puede tener con sus hijos. Es la camaradería, las miradas de afecto y las sonrisas entre Jonathan Nieto, conductor de Citynoticias, Samuel Alejandro (12) y Amada Rosa (10) el resultado de un trabajo bien hecho y, ante todo, realizado con el corazón. “Lo mejor de ser papá es entender la magnitud de la palabra amor y su significado. Siempre soñé con serlo; imaginaba tener dos hijos (un niño y una niña), e incluso tenía claros sus nombres”, revela.
Pero el presentador, considerado como uno de los mejores de la televisión nacional, no solo soñó con serlo (deseo que hizo realidad junto a su esposa, Mónica Duarte). Con la misma rigurosidad, cercanía y responsabilidad que ejerce su oficio como periodista del canal Citytv, trabaja todos los días por convertirse en el mejor papá: “En un mundo que ha menospreciado el significado y el poder de la familia, el reto más grande justamente es ese: permanecer juntos, fortaleciendo todos esos valores y cimientos que requiere el mundo”. En ese camino lleno de anécdotas y aprendizajes llamado paternidad, Jonathan dice tener el mejor maestro: su papá, Eduardo Nieto, de quien heredó el buen humor y con quien comparte la pasión por el fútbol, aunque sean hinchas de equipos diferentes (Eduardo, de Santa Fe, y Jonathan, del Cúcuta Deportivo). “Él es mi mejor amigo y el mejor abuelito del mundo. Es un hombre muy positivo y su lección más grande, creo, es la de no rendirse. Eso es lo que trato de inculcarles a mis hijos, que trabajen por conseguir los pequeños objetivos que se trazan hasta lograrlos”, finaliza.
Felipe Pimiento, un papá muy amigo
Emprendedor, empresario, esposo y un papá comprometido, el productor de cine y mánager antioqueño Felipe Pimiento (40) es el orgulloso padre de Luca (9) y Paloma (6), y el esposo de la preciosa modelo y presentadora Catalina Maya. Ha colaborado con artistas como Madonna, Jennifer Lopez, Britney Spears, Christina Aguilera y Celine Dion, entre otros. Actualmente, es el representante de Marc Anthony y el jefe de operaciones de Magnus Media.
¿Qué es lo mejor de ser padre?
Ver a los hijos sonreír, oír sus carcajadas, ver la inocencia en su máxima expresión.
¿Cuáles son los retos a los que te enfrentas con las nuevas generaciones?
Enseñarles que hay una vida muy chévere al desconectarse de los aparatos electrónicos. Que socializar con la familia y los amigos no siempre tiene que ser por medio de un videojuego. También enseñarles que no todo lo que ven en redes sociales es como lo ven. No todo el mundo tiene avión privado, no todos manejan Ferrari. No hay nada malo en poder tener esos lujos, pero para llegar allá hay que esforzarse, dedicarse y nunca rendirse. Bueno, y también el tema de la aceptación a sí mismos. Hoy en día todos están muy preocupados por ser aceptados y queridos por todo el mundo. “¿Cuántos likes tengo?” Está bien que no te la lleves con todos. Los likes no te definen y no hay que hacer las cosas para que la gente lo quiera a uno. Es mejor que se enfoquen en aceptarse a sí mismos como son. ¿Qué es lo más complicado de ser padre?
Entender que los niños crecen y empiezan a formar su propia personalidad. Uno tiene que ser muy consciente de eso, pues no puedes volverte el papámamá que solo da órdenes. Debes generar una buena comunicación y tener inteligencia emocional. También eres ‘papá-amigo’ de los hijos de Cata. ¿Cómo te va en esta misión? Yo creo que bien. Los quiero como si fueran mis hijos y siempre les he hecho saber que estoy ahí para lo que necesiten. Ellos tienen un excelente papá y saben que yo no estoy aquí para reemplazarlo. Estoy aquí para ser su mejor amigo y ayudarlos en esos momentos cuando nos da por “papá y mamá no me entienden”.
Andrés Toro, un amor genuino
Con una sonrisa infinita y una dicha que no le cabe en el corazón, Andrés Toro recoge a sus pequeños Juan Pablo (3) y Matías (2) en el jardín. Los recibe, los saluda, los llena de besos... Es la felicidad y la plenitud de un hombre que combina muy bien su labor como actor (lo vemos interpretando a Ramírez en la nueva novela Un bandido honrado) con la faceta que más disfruta: ser papá: “Nunca pensé que se pudiera amar de una manera tan natural como uno lo hace con sus hijos. Es algo que nunca había experimentado, un sentimiento tan especial y gratificante que es imposible de describir”, confiesa. Andrés es ese tipo de papá contemporáneo que participa de manera activa en la crianza de sus niños: les prepara la comida, les ayuda con las tareas, los paladea cuando están enfermos y en otros momentos los lleva al parque para jugar. Para él, ser padre hoy representa varios desafíos: lograr un equilibrio entre su vida laboral y familiar, crear personas de bien que le aporten a la sociedad y, en su caso y en el de su esposa, Eliana Escobar, formar hijos temerosos de Dios. “Todos los días trabajamos para que el día de mañana tengan un corazón y una vida dentro de la voluntad de Dios”, afirma.
Pero todo ese amor que les profesa a los suyos y ese interés por el bienestar de su familia tiene mucho que ver con que desde pequeño ha tenido un claro ejemplo a seguir: su papá, Orlando Toro, a quien admira, respeta y describe como “un gran tipo”. “Es un hombre honrado, correcto, que alberga en su corazón generosidad y hospitalidad... La definición de hacer las cosas siempre bien”, confiesa.
Sebastián Vega, papá de tiempo completo
A sus 31 años, recién cumplidos, el actor y ganador del reciente reality Reto 4 elementos, asegura que ser padre de Matías, es lo mejor que le ha pasado en su vida. “Me desvivo por mi mono; además, tengo la fortuna de tener un hijo increíble como lo es Mati”. Confiesa que en muchas oportunidades es alcahueta, sin embargo, tiene claro que la disciplina y la exigencia a la hora de educar a su hijo, de 7 años, es primordial: “Con todo el amor que le tengo, también soy un papá como el mío, uno al que le gusta educar con responsabilidad. Me gusta corregirlo, que sea educado, respetuoso y que haga bien las cosas dentro de todas las locuras que tiene un niño”. Actualmente, Sebastián está casado con Valentina Ochoa, con quien planea tener otro hijo: “Tanto ‘la Mona’ como yo queremos una niña, pero Dios decide... Luego veremos si alcanza el cupo para otro (risas)”.
Una de las personas que más admira Sebastián es su padre, Enrique Vega Cediel. A él le copia casi con exactitud cada uno de los valores con los que lo formó: “Mi viejo es una persona perseverante, amorosa, trabajadora, honesta. Lo que más admiro de él, y que yo le inculco a Matías, es la honestidad y la rectitud. Mi papá es un ser excepcional, un gran padre, muy sentimental, llora despidiendo un trasteo (risas). Verlo siempre tan emocionado me llena de emoción y nostalgia. Él nos sacó adelante a mí y a mis hermanos”. A futuro, Sebastián anhela que sus hijos lo recuerden como un padre ejemplar. “Ser buen padre abarca muchas responsabilidades, y así como yo admiro a mi viejo, quiero que mis hijos me recuerden a mí, que me definan como un buen papá; no quiero tener otro tipo de cualidad para ellos porque eso lo define todo”.
Iván Casas, enamorado de la paternidad
Iván Casas Ruiz, 34 años, elegido como el nuevo Secretario Distrital de Gobierno es el orgulloso padre de Sofía Casas Múner (1 años y cinco meses). Y comparte esa felicidad con su esposa Jimena Múnera Álvarez, 33 años, quien se desempeña como Asesora política.
¿Cómo has vivido este desafío de enfrentarte a la paternidad?
Desde el mismo momento en que supe que iba a ser papá, sentí una felicidad indescriptible, felicidad que se desbordó cuando estaba en la sala de parto y vi por primera vez a mi hija. La paternidad no es fácil, pero es lo más maravilloso que le puede pasar a una persona. Un hijo te cambia la forma de ver el mundo, es la motivación más grande para levantarte y hacer cada día mejor las cosas.
¿Qué es lo mejor y qué es lo más complicado de ser padre hoy en día?
Lo mejor: ver a mi hija sonreír, gatear, dar su primer paso, comer su primera compota, verla aprender cada día cosas nuevas, pero escucharla decir por primera vez “papá” fue lo más maravilloso.
Lo más complicado: las trasnochadas, cuando se enferma, escucharla llorar y no saber por qué llora, ponerle límites y regañarla, encontrar el justo medio con el uso de la tecnología.
¿Qué tipo de padre eres?
Soy cariñoso y comprensivo, pero al mismo tiempo le pongo límites a mi hija cuando creo que es necesario. Desde ya, le explico lo que está bien y lo que no. Soy un padre paciente y tranquilo, y trato de inculcarle el amor por la música y por la lectura.
¿Cómo celebrarás esta fecha junto a tu hija, tu esposa y tu padre?
Usualmente, nos reunimos con la familia de mi esposa y con la mía. Almorzamos y compartimos un tiempo juntos.
¿Cómo vislumbras el futuro de tu hija? ¿Te gustaría que también se dedicara a la política, por ejemplo?
Me encantaría que sea una buena estudiante, que vaya a un buen colegio y a una buena universidad. Desde que mi esposa estaba embarazada le compramos un seguro para que ella pueda ir a la universidad que quiera, así que para mí, lo más importante es que estudie.
Mi esposa y yo estudiamos ciencia política y trabajamos en el sector público, y nos gustaría que a Sofía le guste lo político, sin embargo, la apoyaremos en la carrera que le guste y la haga feliz.