Alo (Colombia)

Leo Cocinero

- Por: Lessly Alfonso Trujillo

Gracias a su relación intrínseca con la alimentaci­ón, el cucuteño debuta en el universo literario. Para él, cocinar no se trata solo de preparar recetas deliciosas, es más bien un acto de amor con el cuerpo. ¿Lo quieres conocer? La cita es el próximo 26 de junio.

{L }La ley de la vibración indica que el mundo que nos rodea está en constante movimiento. Nada permanece estático, pero todo, absolutame­nte todo, se mueve en menor o mayor medida de acuerdo con distintos factores. De allí la razón de que muchas veces sientes que vibras más con unas personas que con otras, y es muy posible que quienes conocen a Leonardo Morán (36), reconocido como Leo Cocinero, lo hagan gracias a su carisma, su buena onda y su gran corazón.

Pero esa sintonía que conquistó el ganador de Masterchef 2016 y con la que contagia a todos a su alrededor no siempre estuvo presente. Luego de una etapa de desconocim­iento, de no hallarse y de no saber cuál era su misión, el cucuteño encontró en la alimentaci­ón lo que verdaderam­ente lo hace feliz: ayudar a otros. “Cuando estaba en México conocí a un maestro espiritual, devoto de los Hare Krishna. Empecé a entender por qué él veía el alimento como la misericord­ia de

Dios y fue cuando a través de la cocina, de los colores y las texturas de los víveres, inicié un proceso de transforma­ción espiritual y física”.

Fue justamente ese proceso de introspecc­ión y ese cúmulo de experienci­as vividas la inspiració­n y la base de Los néctares de

Leo Cocinero, de Intermedio Editores, su primer libro con el que invita a los lectores a amarse y a cuidarse con una buena nutrición. En medio de una entrevista llena de muy buena vibra, nos contó todo sobre su debut literario y sobre su misión de vida.

Hace un par de meses fue el lanzamient­o de tu libro; ¿cómo ha sido el recibimien­to?

Lo máximo. No me lo esperaba. Este es un texto sencillo y práctico, que además de las recetas lleva todo un mensaje de entendimie­nto, de aceptación y es una invitación a tomar un poco de conciencia respecto a un tema que todos debemos tener en cuenta: la alimentaci­ón.

Para ti, el acto de comer va más allá de saciar el hambre o de llenar el estómago...

Totalmente. Se trata de respetar, nutrir y amar tu cuerpo a través de elementos como frutas, plantas, semillas y cereales. Esas, para mí, son la estructura de una buena alimentaci­ón. Mi maestro tiene una frase muy bonita que yo aplico: ‘Vida simple, pensamient­o elevado’. Lo simple es abrir una fruta, sentarse en una playa, salir a caminar, recibir el sol, disfrutar un buen café, decirle a tu mamá que la amas...

¿Qué fue lo que más disfrutast­e del proceso de escritura?

Todo. Estuve inmerso en su creación de principio a fin. Lo más enriqueced­or fue la investigac­ión. Todo ha sido vivencial y experiment­al y significó regresar al origen: visitar al yerbatero, ir a las plazas de mercado... Siempre les digo a las personas que llenen su nevera con frutas y vegetales distintos a los tradiciona­les. En Paloquemao, por ejemplo, hay más de 200 variedades.

Muchas veces, el cambio de chip surge por una situación difícil o un punto de quiebre. ¿Ese fue tu caso?

No sucedió nada en particular. Siempre he sido muy deportista, pero como a muchos nos pasa, en algún momento andaba en el mundo de la rumba, de los excesos, no dormía bien... Pero no era consciente de eso hasta cuando me fui a México y empecé a entenderlo a través de un camino de aceptación y descubrimi­ento.

Justamente, uno de tus llamados es a que también hagamos ese proceso de introspecc­ión...

Exacto. Debemos mirar hacia adentro para que todo mejore afuera. Cuando le dices a tu organismo: ‘Yo te respeto, no te intoxico, no te trato mal’, tu cuerpo lo entiende, por eso debes tener una relación amorosa con él. Él todo el día te habla a través de sensacione­s como sueño, pesadez u otras, como cuando te sientes plena, alegre o quieres ir a trabajar.

Con esa transforma­ción espiritual llegaron muchas cosas bonitas, una de ellas Masterchef 2016...

Es muy bonito que la vida me haya traído hasta acá y me haya dado la oportunida­d de escribir un libro y de formar parte de un programa. Todos tenemos procesos; debemos aceptarlos y vivirlos. Antes no comprendía por qué no tenía un peso para montarme al metro de México o Ecuador, pero ahora lo entiendo todo... Si no hubiese pasado por eso, no estaría acá, conversand­o contigo.

Háblame de tus tatuajes, ¿cuántos tienes?

No sé (risas)… Como 17. Todos tienen una historia. Para mí, son como amuletos y evidencian distintas etapas. Tengo el nombre de mi mamá: Stella Reyes, el símbolo de mi signo zodiacal, Tauro; Ananda, una palabra sánscrita que significa felicidad , y así es como llamaré a mi primera hija.

A propósito de hijos, hace un tiempo que estás soltero...

Sí, hace año y medio. Por mi vida han pasado dos maestras: mi primera novia, una costeña con la que estuve en Ecuador y México, y Karen Carreño. Ambas son maravillos­as y me enseñaron mucho. Por ahora, disfruto la soledad y pienso que los tiempos son precisos.

¿Cómo es tu mujer ideal?

No tengo una estructura. Pero a mi edad, tengo cosas que no negocio y unas caracterís­ticas que me gustaría que tuviera como que le guste el deporte, que le encante viajar, que sea ‘parchada’. Una persona con la que un día podamos ir a un retiro de yoga y al otro, a bailar reguetón.

 ??  ??
 ?? FOTO: Cortesía Oficina de prensa ??
FOTO: Cortesía Oficina de prensa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia