El destape de María Magdalena
{L }La actriz María Fernanda Yepes tiene varios tatuajes, algunos en su cuerpo y otros en su alma. No es una afirmación irónica, se trata más bien de una analogía para explicar que hay frases que ella graba con tinta en su corazón y no puede borrarlas. Una de ellas pertenece al poeta Claudio Bertoni: “El humor es la flexibilidad en la vida”. Lo dice cuando le preguntamos por una de sus muestras más recientes de buen humor, una serie de fotografías que improvisó en el balcón de su apartamento vestida con un biquini negro. Posó para agradecer por su primer millón de seguidores en Instagram, fotos que acomque
pañó con el texto: “Mamá, soy famosa, ya tengo mi primer millón”.
“Creo que cuando uno acumula vida va perdiendo ciertos miedos y adquiere otros, pero por una extraña razón he ganado libertad por asumir lo que yo soy. Antes era más temerosa, con carácter, pero pensaba más las cosas; sin embargo, con los años ese miedo se me ha quitado. Además, me he atrevido a flexibilizar un montón (…) Los años te dan cierta autoindulgencia de poder perdonarte y ponerte de pie, de aceptar limitaciones y defectos y seguir caminando”, explica.
Llena de garra y actitud, Mafe Yepes, como cariñosamente la llaman, continúa abriéndose paso en México, país en donde reside hace siete años, y en el mercado latinoamericano, y trata de escapar del estereotipo de chica sexi y violenta con el la televisión asocia el talento nacional. Habla con voz poderosa y un acento colombomexicano-paisa, como una torre de Babel concentrada, producto de la mezcla de vivencias.
¿Cómo recibiste esta oportunidad de darle vida a María Magdalena?
Fue un trabajo hecho a conciencia, con mucha calma, con mucho amor, bordado a mano durante seis meses de grabación, todo con el propósito de llevarle a la gente una producción de primer nivel. Fue un regalo de la vida. Yo no hubiera podido hacer Magdalena cuando tenía 30 años. Llegó en el momento de mi vida cuando
ya he hecho camino, el agua ya ha corrido... Veo la vida diferente, con otros ojos. También los ojos que te dan los años, y es esa sabiduría, el amor. Los años también te dan aceptación, te van quitando los complejos.
¿Cómo te fue trabajando junto a Andrés Parra y Manolo Cardona?
Es muy especial laborar con amigos y colegas, y más donde ya hay un respeto. Me encantó trabajar con Manolo, amé lo que hizo, esa energía que le imprimió a su personaje; es de esas personas que irradian luz, es muy carismático. Y Andrés es maravilloso, un señor actor. Todos en el elenco fueron se
A propósito de su más reciente protagónico en la serie que ha conmovido A los televidentes, la Actriz habla de lo Agradecida que está por haberle dado vida A esta mujer de Avanzada, “sin duda, la primera feminista que existió”, dice.
rios, comprometidos, de esos compañeros generosos en escena; nos volvimos una familia... De hecho, esta es la hora que todavía tenemos un chat de todos los apóstoles y compañeros.
¿Cómo fueron las grabaciones?
El 90 por ciento de la serie se grabó en Bogotá, que también es un gran logro para la televisión colombiana y mostrar ese trabajo tan impresionante que hizo el equipo de arte, de maquillaje, de efectos especiales... ¡Imagínate recrear Jerusalén en Bogotá! También tuvimos la oportunidad de ir a Marruecos durante dos semanas.
¿Cambió tu percepción de la fe luego de darle vida a este personaje?
Escuché la palabra de ese maestro que es Jesús y me sorprendió y me interesé mucho más por la Biblia. Cuando prestas atención a la palabra de Jesús, de lo que fue ese maestro, de ese ser maravilloso, que es lo que se encarna aquí, terminas sintiendo un mensaje supremamente inspirador y poderoso.
¿Cómo analizas hoy en día a esa mujer que fue María Magdalena?
Yo creo que no todo el mundo tiene la apertura de conciencia para entender cuál era el mensaje que ella le estaba dando al mundo, y se trata de ese despertar femenino, que es esta nueva era, la de Acuario, que es la era femenina.
¿Hay un antes y un después de darle vida a este personaje para ti?
Desde hace mucho tiempo vengo viviendo un despertar conmigo misma, de observarme, de mirar pa’ dentro, y este personaje me reiteró muchas cosas que yo ya sabía; me dijo: 'Vas por el camino que es'. Y a nivel de actuación, desde hace un tiempo estoy dejando los personajes violentos, porque ya no comulgo con ellos. Lo que tenía que aprender lo hice con Rosario Tijeras. Fue como una catarsis de una María Fernanda que vivió en una ciudad difícil, en una Medellín violenta, y después de los años te das cuenta y dices ‘¡mierda!, no era normal que a uno por la noche lo
despertara una bomba o una balacera’. Y ahorita, después de tantos años, la vida me regala una Magdalena... Es algo indescriptible.
¿Cómo es tu vida hoy en día?
Me levanto muy temprano, prácticamente me activa la luz del sol, soy muy madrugadora, y lo primero que hago es darme la bendición y dar las gracias. Últimamente me estoy dando la bendición a mi manera; digo: ‘En el nombre del padre, de la madre, del espíritu santo, amén’. Porque también le estoy agradeciendo a la madre. Agradezco por estar despierta y empiezo a escuchar mi cuerpo, porque no todos los días son iguales. Hay días que uno amanece con la energía baja, otros días arriba... Si tengo grabación, pues es levántate, desayuna y vete a trabajar. Cuando no tengo que laborar me gusta hacer ejercicio y activarme... Todos los días son muy distintos.
¿Cómo ha sido el 'feedback' con este personaje?
He recibido solamente comentarios positivos... Claro, son mis fans (risas), obviamente ellos me van a escribir mensajes. Dicen cosas como: ‘gracias’, ‘nos devolvieron la fe’, ‘gracias porque me acercaron a la palabra de Jesús’... Otras mujeres me dan las gracias por como ese personaje reivindica a las féminas. Creo que sí causa como esa sensación o transformación en las personas.
¿Los han criticado también?
Sé que a algunas personas les ha molestado oírnos hablar colombiano; esa ha sido una de las críticas, pero encontrarle el tono a esta serie fue muy difícil porque decíamos: ‘¿Cómo vamos a hablar? Coloquial, no; no queremos que sea épico porque no estamos en una obra de teatro y la gente se va a aburrir’, entonces fue difícil. Cuando trasciendes y ya te metes a la historia y en lo bien realizada que está, te enganchas...
¿Qué les respondes a los detractores?
Estoy muy contenta con el resultado. Tal vez no sea la serie que ha logrado el mayor rating, pero ya no queremos seguir atrapados en las mismas historias de narcos, ya estuvo bueno de contar eso... Yo, de verdad, me saturé. No con esto estoy diciendo que no vuelva algún día a contar un tipo de historia de esas, pero siento que ya es hora de no darles más protagonismo a los malos, a los villanos.
Regresas a México para iniciar otro personaje con Netflix... Cuéntanos.
Esto es una serie de diez capítulos, dos temporadas, inicialmente. La productora es Argos y es un thriller que no es lo que parece. Está muy bien escrita, me encanta porque parece como una historia de suspenso y como policíaca, inicia siendo la investigación de un asesinato, y termina siendo otra cosa nada qué ver. Mi personaje es la muerte... Es fantástico.
¿Qué le dirías hoy a esa ‘Mafe’ quinceañera que inició siendo modelo?
Me da mucha ternura recordar lo inocente que era y lo desprevenida que vivía. Yo nunca planeé esto. De hecho, yo no planeo mucho. En ese sentido, siento
Me encantan mis curvas; ya no son perfectas, ya tengo arruguitas, mi cuerpo cambió, pero los años nos dan aplomo. ESE Es El Empoderamiento de la mujer, el llegar a sentirte cómoda en tu piel”.
que vivo como en un ritmo muy distinto. Un día me entregué al universo, a lo que quería hacer de mí, y ahí descubrí la actuación, pero me costó mucho mucho encontrar para qué era buena en la vida y cuál era mi pasión. Mis ambiciones eran estudiar psicología o algo que tuviera que ver con los animales, pero no trabajar en el medio. Veo para atrás y digo: ‘Qué chévere, que berraca yo’, y me abrazo porque lo hice solita. Siempre tuve el apoyo de unos papás muy lindos, pero lo hice sola. Y lo logré por mis propios medios, sin tener que venderme. Nunca tuve que pasar por encima de lo que soy o de mi dignidad, ¡jamás!, y dejándome guiar por mi intuición.
¿Cómo recuerdas a esa inolvidable Rosario Tijeras?
Yo me aventé al precipicio sin saber qué iba a pasar, y mira lo que logré con Rosario, que, bien o mal, fue una serie muy exitosa. No hay día en el que no me escriban algo relacionado con ella. Es una historia muy bien hecha. Le doy todos los aplausos a Jorge Franco, él es el genio, fue la persona que supo recrear la realidad de una ciudad. Tener la posibilidad de hacer un personaje de esos es un regalo.
¿Cómo vislumbras tu futuro?
Cada vez me veo disfrutando más la vida, corriendo menos, porque yo amo este trabajo,
pero a uno se le va la vida en esto y no se da cuenta. Me veo viviendo más tranquila.
¿En año y medio cumples 40?
Ya casi estoy en mis 40. Me siento muy tranquila, con más calma, haciendo personajes más profundos, sólidos, y disfrutando más la vida y a mi familia.
¿Te ves con hijos?
¡Ojalá! Me encantaría hacer mi tribu, obviamente. También me veo en Medellín. Volveré a mi ciudad después de muchos años...
¿Cómo va tu relación con José María Galeano?
Llevamos casi cuatro años juntos. Hemos ido creciendo y es muy bonito; compartimos como los mismos pensamientos, visión de vida, entonces es un amigo increíble con el que comparto la vida. Lo amo infinitamente. Es un hombre muy valioso, muy especial. Llevamos una vida muy tranquila y casera.
¿Te planteas ir al altar?
Sí, siempre creo y he creído en el amor. Me veo celebrando una ceremonia muy sentida y espiritual el día que tenga a mis hijos.
¿Qué tipo de madre crees que serás?
Muy plena. Esa es una cosa que le pido al universo. Le pido a Dios que si Él quiere que sea mamá, yo estoy más que lista, y si sucede, fantástico, y si no sucede, también. Estoy con esa visión de aceptación, como que si no pasa, creo que no nací para serlo... por lo menos mamá biológica, porque uno puede serlo de muchas formas. Ya no quiero ponerme esa presión. Esperar... Uno no tiene que llegar a ningún lado ni tiene que cumplir nada. ¿Bonito hacerlo? ¡Claro, divino! De hecho, acabo de tener un sobrino hace poco. Mi hermana tuvo un hijo y estoy feliz de tía y me dan muchas ganas, adoro a los bebés.
¿Te sientes plena?
Esa es la palabra. Me siento completa. Sé que todavía falta mucho trabajo por hacer, y no solo laboral, también espiritual, personal, de crecimiento, y sé que la vida me va a ir llevando a otros escalones, y no necesariamente para llegar al éxito. A mí, por ejemplo, me gusta ayudar, servir, y sé que en algún momento llegaré a una etapa así.
¿Cómo te defines hoy en día?
Uno aprende a girar conversaciones y a no tomarse las cosas de forma personal. Tengo un carácter fuerte, ese es mi arquetipo, vino conmigo en el paquete. Nací el día de la tormenta eléctrica en el calendario Maya, mi energía es hiperquinética y soy muy fuerte... De verdad que me he dado cuenta con los años de que soy intensa. Pero también es bonito, porque esa energía me ha llevado a donde estoy, a que no me dé miedo, a ser arriesgada, a apostarles a las cosas, así no sepa qué va a pasar. Así ha sido mi camino y así lo será.