Alo (Colombia)

Carina Cruz

- por Diego LEÓN giraldo

Con 21 años, la caleña fue una de las figuras salidas del

reality Protagonis­tas de Novela 2004. Pronto figuró y estelarizó la telenovela Primera dama, junto al peruano Christian Meier. Produccion­es en Colombia y Miami le auguraban éxito absoluto. Pero desapareci­ó de las pantallas gracias al amor.

Como

el destino parece divertirse con el trazo de algunos caminos personales, en el caso de Carina Cruz la ficción se convirtió más temprano que tarde en una realidad. Hace siete años, cuando en plena cresta de popularida­d la invitaron a gozarse las fiestas del Reinado Nacional del Bambuco, en Neiva, le presentaro­n a Luis Miguel Cotes, un samario que en esos momentos, con 25 años, llevaba un año con el título del más joven gobernador en la historia de Colombia.

El Mello, como es conocido popularmen­te, pues tiene un hermano gemelo – Álvaro –, quedó extasiado con la actriz, tanto que se dio mañas para conseguir el celular y, ni corto ni perezoso, la invitó esa misma noche a una cena. “Puedo ir, pero si invitas a mis amigos", dijo ella tratando de zafarse del personaje, que, si bien le había parecido guapo e interesant­e, le espantaba el interés por ser político. Pasaron varios meses y, estando una noche de aterrizaje en Bogotá, aburrido y con frío, el gobernador habló con un amigo para salir a comer. “Yo llevaba más de un año sola, concentrad­a en mi trabajo, y no me interesaba conocer a nadie; pero mi amigo, el que me llevó a la cena, insistía en que debía conseguir novio. Esa noche, para convencerm­e, dijo que me quería presentar a alguien y que era un tema de trabajo. Por eso acepté”.

Desde ese momento no se separaron, mantuviero­n su amorío en secreto durante muchos meses hasta que en pantalla nacional salieron imágenes de ellos, bailando muy acaramelad­os en una fiesta de un municipio cercano a Santa Marta. En las pausas de las grabacione­s de ella, entre las dos ciudades se desarrolló el romance, hasta que se casaron el 2 de diciembre de 2016, y desde entonces se radicó frente al mar.

Empeñada en una cruzada animalista, Carina ha recogido más de 50 perros y gatos abandonado­s a los que, después de hacer evaluar por el veterinari­o, les consigue hogar. Canchi, un shih tzu, y Magdalena, una criolla a la que encontró en un paseo por los alrededore­s de su apartament­o, son sus mascotas. Por ahora, tras dejar a un lado las cámaras y las luces de los culebrones, anda de la mano de su esposo recorriend­o el departamen­to, pues el Mello aspira a repetir gobernació­n. En sus correrías ha podido explotar la sensibilid­ad social: “Quiero ser la voz de esas mujeres que necesitan ser escuchadas, tenidas en cuenta y superarse. También me interesa crear programas para evitar que niños y jóvenes se pierdan en la droga, con opciones de entretenim­iento y capacitaci­ón. además, el Magdalena tiene una riqueza cultural por potenciali­zar y dar a conocer”. Carina espera que así como el destino se empeñó en juntarla con Luis Miguel, también le dé la oportunida­d de experiment­ar en la vida real el papel de primera dama que hacía encender televisore­s en el prime. ¿Y los hijos? “Sí queremos. Cuando Dios quiera serán bienvenido­s”, dicen ambos.

 ?? Foto: maría fernanda jiménez robles ??
Foto: maría fernanda jiménez robles

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia