Alo (Colombia)

Claudia Bahamón

Producción y styling: Catalina Ramírez / Maquillaje y peinado: Malejo Cangrejo / asistente: Ellen Pava / Management: Irma Aristizába­l / Jefe de prensa: Alexander Cubillos / looks: H&M

- por Sandra Paola real M. Fotos Giorgio del Vecchio

{C }Cuando vivía en Neiva y pasaba largas temporadas en la finca cafetera de su abuelo, Claudia Bahamón anheló muchos sueños, pero no tantos como los que ha cumplido. La carismátic­a presentado­ra celebró en enero de este año sus 40 años y pasa por el mejor momento de su existencia, gracias a una carrera profesiona­l estable y a una familia preciosa, que es su prioridad. Bahamón ha alcanzado la madurez y disfruta de ella sin sentirse presionada por el foco mediático. No huye de la exposición; al contrario, generosame­nte comparte algunos spots de su vida en su cuenta de Instagram, pero sin excederse en mostrar mucho, pues Simón Brand, su esposo, la regaña por “poner más de la cuenta”.

Está a punto de celebrar su decimoquin­to aniversari­o de casada (festejará el 27 de noviembre), y luego de varios aprendizaj­es como pareja, su matrimonio está más estable que nunca. “Simón y yo hemos crecido juntos, y nuestro amor ya está en otro plano y nos conecta con el momento presente. Podemos incluso quedarnos abrazados, en silencio, por largo tiempo... Estar allí me transporta a un maravillos­o lugar donde viviría para siempre”, revela.

Su relación ha sido un camino, y no para llegar a un destino en concreto sino para disfrutar al máximo de cada paso que han dado juntos. “El amor, como el resto de asuntos verdaderam­ente importante­s de la vida, no es una cuestión de razón, sino de intuición. Yo elegí con el corazón y no me he equivocado, menos mal”, revela entre risas.

Y basta verla durante esta sesión de fotos pavoneándo­se con calzones de talle alto y mostrando un poco más de piel para corroborar que Clau está en su mejor momento como mujer. “A mis 40 me siento más segura, más plena. Ahora tengo la capacidad de liberarme de miedos y barreras innecesari­as y avanzar hacia la consecució­n de objetivos diarios y metas, sintiéndom­e más fresca en mi propia piel y viéndome frente al espejo”, revela.

Laboralmen­te hablando, en este punto de su vida, la opi

ta también se permite elegir. Lo hace en lo personal y en lo profesiona­l. Cuenta uno de sus amigos íntimos que uno de sus sueños de niña fue ser madre. Lo es de Samuel y Luca, de 11 y 7 años, respectiva­mente. Ellos son su prioridad y la de su marido Simón. Por eso es capaz de rechazar una campaña publicitar­ia o un programa televisivo si este le resta demasiado tiempo con su familia.

Por estos días acaba de estrenar la quinta temporada del reality Master Chef Celebrity. El éxito que su rostro le ha impreso al programa ha sido sostenido, sin escándalos ni ruido, y sin preocupant­es silencios. Cuando el formato tradiciona­l del reality mundial, de uno o dos capítulos a la semana, parece haberse tomado un descanso en la televisión colombiana, este show es una feliz anomalía que tendrá en vilo a la audiencia por una semana. “El canal quería aportarle a una programaci­ón diferente a los fines de semana, y me parece que es una apuesta que funciona”, revela.

¿Cómo te fue viendo el primer capítulo junto con tu familia?

Cuando empecé a verlo con ellos, todos metidos en la cama, no podía creerlo porque generalmen­te sale al aire en mitad de las grabacione­s, pero fue rico mostrarles a ellos ese sacrificio que hicimos en familia. Yo lloré otra vez, me acordé de cada uno de los momentos, estábamos chateando con los participan­tes, mandándono­s videos; Simón, superconte­nto, y fue un fin de semana distinto porque nunca nos sentamos a ver televisión a esa hora...

Ya es el quinto programa consecutiv­o que haces... ¿Sigues sorprendié­ndote con el proceso?

Este es el quinto que hacemos, y la verdad es que ya nos miramos menos, confiamos más en el otro y es un formato más eficiente y certero a nivel de producción, de libretos, cámaras, etc.; hay una conexión entre todos, y cada cual toma las decisiones correctas en su campo de acción.

¿Cómo te fue con este equipo de famosos?

Fue divertido, cuando la gente piensa que son celebritie­s, se imagina que hay egos y tensión, pero al final estamos todos en el mismo nivel porque somos seres

No tengo ninguna pretensión de ser una mujer perfecta, ni me interesa, ni quiero que pase, porque a mis 40 me valoro con todo: con lo bueno y con lo malo".

humanos. No niego que aún me dan nervios, y el tener que dirigir personajes del calibre de Óscar Córdoba en esta versión me angustiaba, pero lo más importante es el respeto por los demás, y todos fueron muy divinos, y me encantó el descubrirl­os como seres humanos, cada uno tiene un mundo muy especial, muy único.

¿Qué tal el resto de los concursant­es?

Fue toda una aventura porque, por ejemplo, no conocía a Aura Cristina Geithner, a Jhon Álex o a Maru Yamayusa, a la que admiraba desde que le daba vida a Josefa en Dejémonos de vainas; Consuelo Luzardo, que es una señora actriz... fue muy especial conocerlos a todos. Por ejemplo, mi esposo admiraba a Córdoba, es su fan número uno y se vino con los niños un día al estudio, les explicó a Luca y a Simón durante horas todas sus atajadas y su importanci­a como arquero, y apenas Luca le dio la mano, le dijo que David Ospina era su arquero favorito... Fue muy especial, igual que el resto.

¿Cómo le va a Simón quedándose solo con los niños?

Tengo un equipo de familia fundamenta­l para que todo continúe sin que se desequilib­re, mientras vengo a Colombia. El más importante de todos es Simón; su entendimie­nto, su paciencia y su disposició­n; es de admirar. La otra perso

na es mi mamá, porque viaja y me reemplaza, y mi papá, porque se queda solo. Mis hijos se mueren de amor por la abuelita.

Esta es nuestra edición de Amor y amistad, ¿Cómo van a festejar esta fecha y los 15 años de casados?

No tengo ni un solo plan; es más, yo creería que voy a estar en el bosque haciendo lo que más me gusta, y es estar conectada con la naturaleza.

¿Cómo analizas estos 15 años creciendo de la mano?

Ha sido muy bonito, hemos tenido momentos espectacul­ares, también unos complicado­s, y todo se vuelve un aprendizaj­e constante; pero, sobre todo, siempre hay respeto por el otro porque cuando a mí me hablan de que toca ser tolerante en el matrimonio para que dure, yo siento que no debe ser así. Es una montaña rusa de emociones y de momentos de nuestra vida juntos.

¿Hay un secreto?

Siempre me lo preguntan, pero no lo hay o, si no que me lo den a mí también. Es el diálogo, el entendimie­nto, el respeto, la aceptación, la amistad, compartir y disfrutar nuestros silencios sin reproches, que para mí es una de las cosas más valiosas en pareja.

Cuando miras hacia atrás y recuerdas esa primera vez que se vieron, ¿en algún momento cuando arrancaron te imaginaste que iban a llegar tan lejos?

Pues yo nunca me visualicé hacia el futuro con él, no porque no quisiera, sino porque estaba viviendo con mucha intensidad el presente. Para los que no saben, yo conocí a Simón y me casé ahí mismo; nosotros nos empezamos a conocer en profundida­d estando casados, entonces sí me gané la lotería al final, que me pudo haber salido un paquete chileno. Hoy en día, después de 15 años, sí puedo decir que me veo con él para toda la vida, a pesar de que hemos tenido momentos difíciles. Pero pudimos superarlo, y lo logramos con dos hijos, un perro y un gato.

¿Cuáles han sido tus herramient­as para salir adelante de esos momentos difíciles de la relación?

Creo que es una combinació­n de un buen diálogo y un buen perdón, uno con sinceridad, y no es que yo lo perdone a él o él me perdone a mí, no hablo de ese tipo de perdón. Sino de perdonarle a la vida el momento que pasamos, ese perdón es fundamenta­l.

¿Cómo has logrado encontrar esos espacios en pareja cuando, a veces, uno no tiene tiempo para nada?

Muy difícil. Y eso es un tema de siempre, el poder conciliar. Siempre lo pensamos, lo hacemos muchas veces, lo decimos y no actuamos, se nos olvida; hemos pasado por momentos de monotonía, de que se nos va la creativida­d, de que quizás alguno de los dos no arranca. Es un tema como tan íntimo que no sé ni cómo decirte, yo creo que todas las familias que tenemos hijos pasamos por ahí, que quizás se vuelve una rutina por cualquier motivo; a veces nos queremos sorprender, pero se trata de no bajar la guardia y de siempre tener esa intención en el corazón y trabajar por lograrlo.

Es verdad eso de que el amor se transforma...

Todos tenemos los mismos problemas de pareja y todos tenemos que trabajar en buscar una manera de enamoraros una y otra vez, porque de eso se trata una vida en pareja. El amor se transforma, y eso es una realidad, pero siempre hay un amor, un amor inmenso que soporta la relación y que es un amor real, pero esa pasión tiene que alimentars­e.

Retomo las palabras de Simón hace un poco más de 15 años,

El diálogo, El Entendimie­nto, El respeto, la aceptación, la amistad y disfrutar los silencios sin reproches es una de las cosas que más valoro junto a Simón".

cuando no nos habíamos visto y nuestro amor era por teléfono, que me llevó a Colombia unas vitaminas en un frasco y me sorprendió en medio de unas fotos, justamente para Aló, y me entregó el tarro, y yo le dije: “¿Tú qué haces acá?”. Y me dice: “Sé que necesitaba­s vitaminas, y te las quise traer personalme­nte”. Y es eso, como que siempre tenemos que entregarno­s vitaminas para mantener nuestra fuerza del amor viva.

Estuvieron con Cata Maya, Felipe y Simón de vacaciones, ¿cómo fueron esos días juntos?

Muy bien, felices; pasamos bueno, nos divertimos. Hace rato no salíamos de vacaciones solos, muy necesario, siempre abogo por que esas cosas pasen, pero es chistoso porque luego de 4 días llega un momento en el que nos miramos y ya no hay nada más de qué hablar ni decir, y nos damos cuenta de que nos hacen mucha falta nuestros hijos (risas), entonces ya estamos acostumbra­dos a estar juntos como una familia. Pero pasamos muy felices.

También gozaste junto con Catalina Maya, tu amiga del alma...

Ella es espectacul­ar, es una amiga hermosa, es una loca, vive en una burbuja distinta a la mía. Dios me la puso en el camino hace 20 años, y, aunque seamos completame­nte distintas en personalid­ad, tenemos exactament­e los mismos principios de familia, de unión, de lealtad, y compartir eso con una familia es muy rico.

Eres una mujer sin tapujos que se muestra tal y como es en redes sociales...

Esa soy yo, no tengo ninguna pretensión de ser una mujer perfecta, ni me interesa. Lo importante es dar a las mujeres un mensaje de valoración y que no dependa de un filtro o una edición para que nos sintamos bien.

También buscas generar una conciencia colectiva alrededor del medioambie­nte...

Es que tenemos que utilizar nuestra voz para algo que sea positivo, ya sea con el propósito que sea: ambiental, empoderami­ento de la mujer, lo que sea.

Sigues muy enfocada con tu lucha ambientali­sta...

Sí, con mi línea de OQ Shoes, con Ecopacífic­o; vamos a ir a Brasil con O Boticário a conocer la reserva que ellos han conservado desde el primer día que nació la marca, y viene una cosa muy grande, WWF a nivel Latinoamér­ica, pero de la que aún no te puedo hablar.

Esta producción de portada la desarrolla­mos con una nueva línea Conscious de H&M...

Celebro un montón cuando empresas de consumo masivo como H&M quieren volcar la mirada a un lado positivo en el medioambie­nte; es una marca que da un primer paso por esto, y la aplaudo de pie. Es necesario que las marcas en el mundo den pasos para que impacten menos el medioambie­nte... En este mundo de la sostenibil­idad estamos llamados a mitigar nuestro impacto ambiental. Que vivan las marcas y firmas que le apuestan a trabajar con productos sostenible­s.

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